tag:blogger.com,1999:blog-57807523751237179732024-02-20T05:44:31.313-05:00Las Tablas de la CamaNerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.comBlogger49125tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-8712952557873713912019-04-10T09:20:00.001-05:002019-04-10T09:20:34.822-05:00Soledad Acosta de Samper<span style="font-size: 11pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No mencionemos los nombres de
su madre, su padre o su esposo. No nos refiramos con sorna sutil a sus valores
coloniales, o a su catolicismo proverbial y conductista. Digamos, mejor, que
fue Soledad Acosta de Samper, mujer nacida en Colombia en 1833 (sólo tres años
después de la disolución de la Gran Colombia, y en plena presidencia de
Santander); que viajó, y del mundo hizo su caleidoscopio de consideraciones;
escribió una pila asombrosa de novelas, tratados de historia, artículos de
prensa y una que otra obra de teatro. Como directora de la primera revista
femenina del país –1880–, <i>La mujer: lecturas para la familia</i>, afirmó: «<i>La
mujer</i> será un órgano dedicado al bello sexo, y al bien y servicio de él bajo
todos los aspectos. No las diremos que son bellas y fragantes flores, nacidas y
creadas tan sólo para adornar el jardín de la existencia; sino que les
probaremos que Dios las ha puesto en el mundo para auxiliar a sus compañeros de
peregrinación en el escabroso camino de la vida, y ayudarles a cargar la grande
y pesada cruz del sufrimiento». </span></span><br />
<span style="font-size: 11pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzd4tFamZvDC2PZhc0yCTKlkkbXl6JBkNo3NT2rQuxInsU9Zn8G1wL6xq6GG8wskSKaJTNbj4z88THfthqM9r1CPhkOjPl81v6opNm0MykTmwBfst8kPri7jpFZ7A2DEJVFV0eAV1_jfE/s1600/soledad+acosta+de+samper.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1407" data-original-width="1104" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzd4tFamZvDC2PZhc0yCTKlkkbXl6JBkNo3NT2rQuxInsU9Zn8G1wL6xq6GG8wskSKaJTNbj4z88THfthqM9r1CPhkOjPl81v6opNm0MykTmwBfst8kPri7jpFZ7A2DEJVFV0eAV1_jfE/s400/soledad+acosta+de+samper.png" width="313" /></a></div>
<span style="font-size: 11pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span>Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-40723137090175398632018-05-19T09:56:00.001-05:002018-05-19T09:56:48.255-05:00Lucha de clases<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8PMZSgjibRCh0ZAyzh3jVbb-w-SNN_S4me2eh4bLtGgq5OGpEj-O9pnQaRSwLoW4LQv_oKsFM2I_OsTmXn9gXorl359OkG_CY4nVcoDJLBv1tvnatem-gmcX2rpUIwFHt5-yi9kGbp4o/s1600/lucha.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="652" data-original-width="850" height="245" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8PMZSgjibRCh0ZAyzh3jVbb-w-SNN_S4me2eh4bLtGgq5OGpEj-O9pnQaRSwLoW4LQv_oKsFM2I_OsTmXn9gXorl359OkG_CY4nVcoDJLBv1tvnatem-gmcX2rpUIwFHt5-yi9kGbp4o/s320/lucha.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;"><i>Ilustración de Verónica Velásquez. Cuento publicado originalmente en Universo Centro nro. 96. Mayo de 2018.</i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El poder no se posee, se ejerce: afirmación que ha dado tela
para infinidad de debates en la sastrería de la universidad. Y nada representa
mejor su alcance que el rasero bondadoso o tiránico de la nota en clase. Del cero
al cinco los profesores tienen en sus manos la regla que mide parciales,
exposiciones, talleres y finales; o ponen a ganar al estudiante o lo ponen a
perder, ya sea con sabiduría y mesura o con hiel rencorosa y lascivia. Pero es
una autoridad que no dura para siempre: lo que pasa en el salón tiempo después se
vuelve anécdota, recuerdo maluco, chistes para el reencuentro de egresados o
amistades de tinto entre el alumno agradecido y el maestro orgulloso. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Jairo Montaño es un profesor de planta que conoce el juego y
lo domina con pericia. Desde el primer día de clase hace un recorrido atento y
cauteloso para identificar a la inocente que en unos cuantos meses va a estar
rogándole para que la pase. Los hombres, qué carajo, ojalá peguen bien un par
de frases con alguna cita sacada a empellones de los documentos que les pone a
leer, y listo. Su materia se llama Teoría sociológica I, algo así como un curso
de iniciación para encender el motor de la carrera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Esa mañana Mario, Paulina y yo estábamos en la cafetería, a
sólo dos mesas del drama: una muchacha que no llegaba a los veinte años le
suplicaba al borde de las lágrimas, unía sus manos, luego miraba de nuevo las
notas del semestre y la evaluación del final llena de tachones de lapicero
rojo. Montaño era una estatua de indiferencia. Calvita arriba y cola menuda
atrás, mentón amplio, ojos pequeños y nariz afilada, tenía la atención perdida
en las mangas de la universidad, y sólo movía la cabeza en una negación
mecánica. La espesura de un bozo gris ocultaba la sonrisa de victoria: ya había
reducido a la víctima. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nosotros tres sólo intentamos escuchar por curiosidad, pero
más tarde, en un bar cerca a la universidad, comentamos el tema con calma y
lenguaje de pola. Mario y yo vimos ese curso hace ya mucho tiempo, y ahora
andábamos en la práctica. A Paulina le tocó verlo cuando llegaba a los treinta años;
técnicamente otro hombre a los ojos de Montaño. Pero ella, como adulta en
pregrado, sirvió de paño de lágrimas para varias jovencitas que al final, entre
la frustración y el asco por las insinuaciones del profesor, repitieron la
materia en otra universidad gracias a un programa de pasantía. La tabla de
salvación no redimía la mancha en la hoja de vida académica, pero les evitaba
llegar a extremos para pasar raspadas. “Cuándo será que echan a ese hijueputa”,
comentó Mario. “Qué pesar de esas peladas, les digo pues. Y en esa facultad no
hacen nada”, respondió Paulina. A ella la indignación se le escuchaba más
sincera. Por esos días yo trabajaba en un proyecto con la Alcaldía y tenía
cierta cercanía a muchachos no muy reputados de un barrio popular que me
guardaban estima y respeto por dos razones: estar en la universidad y dirigir unos
talleres de pintura que dábamos los sábados en la sede comunal. Con uno de
ellos, especialmente, había tejido una suerte de camaradería y confianza. Saqué
un cigarrillo, lo prendí, fruncí el entrecejo para darle seriedad a mi próxima
frase, y luego de inclinarme un poco como quien va a soltar un secreto
peligroso, les dije: “lo mejor es pegarle un susto a ese man”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">***<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pepino nunca fue pillo, pero se reunía después del mediodía con
los muchachos en la esquina a fumarse un porrito y a esperar la noche para
volver a la casa. Veinticinco años. Cuando terminábamos el taller casi siempre
le pedía que nos quedáramos otro rato en una tienda tomando gaseosa. Era todo
un personaje: sin caer en nada ilegal más allá de la traba, odiaba a los
“tombos por sapos”, compartía la pinta y las palabras de su combo, y de vez en
cuando se ponía reflexivo. Con corte de pelo estilo militar, su cabeza alargada
casi hasta la caricatura permitía entender el apodo; dos ojos enromes y
saltones estaban separados por una nariz fina. De su oreja izquierda colgaba
siempre una pequeña candonga de plata. Propuestas de manejar plaza o cuidar cuadras
le llegaban cada semana, pero Pepino siempre estuvo al margen no por cobardía
sino por el deseo no resuelto de estudiar. Conversábamos sobre las ideas revolucionarias
de Camilo Torres y su entrada al ELN a mediados de los sesenta, la diferencia
entre liberales y conservadores o el nacimiento de la Constitución del 91, y
Pepino mostraba inquietud, un joven entendiendo poco a poco el funcionamiento
mezquino de la nación, la cabeza que movía la falange de su barrio. “Tengo que
meterle un susto a alguien”, le solté casi sonriendo, sin asomo de inseguridad.
Ese sábado ya lo tenía inspirado con cuentos sobre la lucha obrera y el voto
femenino. “¿Y qué fue lo que hizo pues?”, preguntó; ahí me llegó cierto aire de
tranquilidad. Venía preparado para una negativa inmediata. “Es un profesor de
la universidad que maneja las calificaciones para caerles a las peladas”. Luego
de escuchar el asunto completo le quedó claro que Montaño era un depravado. Y
aceptó. El plan en esencia era muy simple: yo tenía la dirección de Montaño; él
salía los viernes de clase de seis de la tarde y siempre se tomaba los aguardientes
en una taberna de salsa cerca de la universidad. Luego caminaba hasta la casa,
un trayecto de cuatro cuadras. Desde mi moto, al lado de una cabina de teléfono,
yo iba a estar de campana en una esquina hasta que llegara. Pepino en una
tienda esperaba la señal, una llamada perdida. Y ahí salía en su moto, lo abordaba,
fingía portar un arma, se mandaba la mano a la cacha bajo la camisa –la
billetera, para ser francos–, y en cuestión de segundos lo dejaba congelado luego
de una amenaza simple, más o menos algo como “si te volvés a meter con alguna
pelada de la universidad te morís, maricón. Quedás advertido”. Todo muy rápido,
sin violencia pero con determinación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Íbamos bien, hasta que Pepino disparó la amenaza. A buena
distancia observé atento, preso de ansiedad ante una escena que probablemente
disfrutarían las víctimas indefensas de los deseos carnales de Montaño. Viejo pervertido.
Ojalá hubiera tenido una cámara para regar el video, ojalá hubiera podido hacer
zoom a sus pantalones y capturar para la posteridad la manchita de orín bajando
hasta las rodillas. Pero en nuestro plan no consideramos que Montaño, con los
guaritos encima, no copiaba de miedo. Más que susto, despertamos su valor de
maestro borrachín. Un derechazo preciso a la mandíbula y el pobre Pepino cayó
al pavimento. El cuerpo metálico de la moto descansó su peso sobre las piernas
y lo atrapó contra el suelo entre quejidos y alboroto. De la otra esquina
apareció otra moto más enorme, gruñendo como perro guardián, verde e imponente:
los policías, los tombos. “Este hijueputa me iba a atracar”, gritó Montaño. Ni
siquiera le quedó claro el mandado. Pepino no lograba liberarse y se retorcía en
el piso. Un policía calmaba al inocente profesor de universidad mientras el
otro llamaba por radioteléfono a la patrulla para levantar al ladrón y llevarlo
a la estación. Desde un rincón asistí a mi propio asombro y pavor. Me refugié en
la cabina telefónica y pasé desapercibido hasta que todo concluyó. Fue una hora
tan larga como la noche entera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">***<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Escribo esto desde una mesa en la cafetería de
la Facultad. Han pasado dos meses. De Pepino puedo decir que sólo sufrió el
tratamiento reglamentario: diez horas de calabozo por intento de robo a mano
desarmada y una anotación sencilla. Según averiguaciones de Paulina, ahora
Montaño relata en cada clase la historia heroica en la que se salvó, por su
arrojo y precisión al conectar golpes, de un robo inevitable. “Si la ciudad
está muy insegura”, predica, “es necesario que ustedes venzan el miedo”. Da
detalles, se sienta sobre el escritorio, se recoge las mangas de la camisa como
conferencista diestro y describe a Pepino como un Goliat derrotado por la
determinación. Ahora está conversando alegremente con dos muchachas que lo
invitaron a tinto con tal de que les vuelva a contar el milagro. Ya no oculta
la sonrisa victoriosa bajo el bigote espeso. Los veo desde mi mesa y finjo no
prestar atención a la comedia.</span>Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-76078614545207426212018-01-17T10:57:00.002-05:002018-01-17T10:57:50.566-05:00Otras voces, otros ámbitos<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La madurez es una pregunta que
cuestiona las lecciones previstas por el tiempo. Es decir, ¿en qué punto
alcanza su estado más evidente?, o en cambio, ¿se puede volver de su plena
condición y desarrollo, como si tuviéramos la capacidad de rechazarla luego de
estar inmersos en ella? Y algo más irreal: ¿cuál es en verdad su lado opuesto?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Acabo de leer <i>Otras voces, otros ámbitos</i> de Truman
Capote: una historia tan conmovedora y lúcida, tan estupenda e íntima; imágenes
de Norteamérica que valen para la memoria. Capote construye esta primera novela
(1948) a los 23 años; probablemente aquí se perfilaron el hombre y el nombre
que luego traerían <i>El arpa de hierba</i>
(1951) y <i>Desayuno en Tiffany´s</i>
(1958). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Hijo de Nueva Orleans pero criado
en granjas del sur estadounidense, Capote logra proyecciones literarias
heredadas de los paisajes que se le entregaban durante el día en juegos de
luces y colores, por encima de la joroba dentada de la línea de árboles y el
curso acuático de la tarde en el campo. Pero también, las revelaciones de la
pasión humana que vemos en personajes agobiados por cargas de los amores y los
odios ya lejanos, aún con sueños mínimos para redimirse del pasado. Se desdobla
en los libros el autor inquieto. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Joel Knox, de trece años,
emprende su viaje luego de recibir una carta de su padre, quien los abandonó a
él y a su madre cuando el muchacho sólo tenía un año de vida. Con él recorremos
no sólo los caminos para llegar a un nuevo hogar, sino los descubrimientos que
le aguardan: encontrar un mundo rural reducido, sólo habitado por un puñado de
gente, pero enorme en las características diversas de cada morador. Las
palabras se convierten en una galería: toda frase es pincelazo deliberado y al
final nos queda la imagen, el cuadro completo. «Durante algún tiempo el pájaro
de la lluvia había chillado su fresca promesa desde su guarida de bayas de
saúco, y el sol estaba encerrado en una tumba de nubes, nubes tropicales que
avanzaban por el bajo cielo amontonándose hasta formar una gigantesca montaña
gris».</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; text-indent: 35.4pt;">La madurez de Joel Knox, visible
en sus recuerdos de lugar, las relaciones familiares y fraternales, las
despedidas inevitables, y la posibilidad de ver al frente para que la vida
continúe, es un indicio de la madurez de Capote: «se volvió a mirar al estéril
azul evanescente y contempló al chiquillo que había dejado atrás». Pero el
lector también recibe una dosis de esa misma madurez, es decir, se entristece
con los sucesos crueles, se alegra con las ilusión, por ejemplo, de conocer la
nieve, y al cierre toma como algo natural el adiós prudente: volver los ojos a
un buen libro, y a los pasos que nos trajeron a esta tímida calma, a esta
reconfortante incertidumbre. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFOOBFNEyOfvkcSzFaQmGVwKXGcRQCyKjpzFK62CNXLSAh9yZRb14N7L-UscYWVef37kHZA0GX6Z1IDwqZSMnWWorvp1qkuzrDCxlMqggSTdjXm7puYbYgqszv8-SQr34lU53bawC5qQE/s1600/P1150080_phixr.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1332" data-original-width="1165" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFOOBFNEyOfvkcSzFaQmGVwKXGcRQCyKjpzFK62CNXLSAh9yZRb14N7L-UscYWVef37kHZA0GX6Z1IDwqZSMnWWorvp1qkuzrDCxlMqggSTdjXm7puYbYgqszv8-SQr34lU53bawC5qQE/s320/P1150080_phixr.png" width="279" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<o:p></o:p></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-17962930075689292932017-10-09T14:37:00.000-05:002017-10-09T14:37:39.918-05:00Ratas
<!--[if gte mso 9]><xml>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:RelyOnVML/>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]-->
<!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:View>Normal</w:View>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:TrackMoves/>
<w:TrackFormatting/>
<w:HyphenationZone>21</w:HyphenationZone>
<w:PunctuationKerning/>
<w:ValidateAgainstSchemas/>
<w:SaveIfXMLInvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid>
<w:IgnoreMixedContent>false</w:IgnoreMixedContent>
<w:AlwaysShowPlaceholderText>false</w:AlwaysShowPlaceholderText>
<w:DoNotPromoteQF/>
<w:LidThemeOther>ES</w:LidThemeOther>
<w:LidThemeAsian>JA</w:LidThemeAsian>
<w:LidThemeComplexScript>X-NONE</w:LidThemeComplexScript>
<w:Compatibility>
<w:BreakWrappedTables/>
<w:SnapToGridInCell/>
<w:WrapTextWithPunct/>
<w:UseAsianBreakRules/>
<w:DontGrowAutofit/>
<w:SplitPgBreakAndParaMark/>
<w:EnableOpenTypeKerning/>
<w:DontFlipMirrorIndents/>
<w:OverrideTableStyleHps/>
</w:Compatibility>
<m:mathPr>
<m:mathFont m:val="Cambria Math"/>
<m:brkBin m:val="before"/>
<m:brkBinSub m:val="--"/>
<m:smallFrac m:val="off"/>
<m:dispDef/>
<m:lMargin m:val="0"/>
<m:rMargin m:val="0"/>
<m:defJc m:val="centerGroup"/>
<m:wrapIndent m:val="1440"/>
<m:intLim m:val="subSup"/>
<m:naryLim m:val="undOvr"/>
</m:mathPr></w:WordDocument>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:LatentStyles DefLockedState="false" DefUnhideWhenUsed="true"
DefSemiHidden="true" DefQFormat="false" DefPriority="99"
LatentStyleCount="276">
<w:LsdException Locked="false" Priority="0" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Normal"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="heading 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 7"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 8"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 9"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 7"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 8"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 9"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="35" QFormat="true" Name="caption"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="10" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Title"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="1" Name="Default Paragraph Font"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="11" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Subtitle"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="22" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Strong"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="20" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Emphasis"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="59" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Table Grid"/>
<w:LsdException Locked="false" UnhideWhenUsed="false" Name="Placeholder Text"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="1" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="No Spacing"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Shading"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light List"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Grid"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Dark List"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Shading"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful List"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Grid"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Shading Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light List Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Grid Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 1 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 1 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" UnhideWhenUsed="false" Name="Revision"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="34" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="List Paragraph"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="29" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Quote"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="30" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Intense Quote"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 1 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 3 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Dark List Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Shading Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful List Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Grid Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Shading Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light List Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Grid Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 1 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 1 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 1 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 3 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Dark List Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Shading Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful List Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Grid Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Shading Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light List Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Grid Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 1 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 1 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 1 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 3 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Dark List Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Shading Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful List Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Grid Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Shading Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light List Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Grid Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 1 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 1 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 1 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 3 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Dark List Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Shading Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful List Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Grid Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Shading Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light List Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Grid Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 1 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 1 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 1 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 3 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Dark List Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Shading Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful List Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Grid Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Shading Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light List Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Grid Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 1 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 1 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 1 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 3 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Dark List Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Shading Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful List Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Grid Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="19" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Subtle Emphasis"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="21" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Intense Emphasis"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="31" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Subtle Reference"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="32" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Intense Reference"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="33" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Book Title"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="37" Name="Bibliography"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" QFormat="true" Name="TOC Heading"/>
</w:LatentStyles>
</xml><![endif]-->
<style>
<!--
/* Font Definitions */
@font-face
{font-family:Calibri;
panose-1:2 15 5 2 2 2 4 3 2 4;
mso-font-charset:0;
mso-generic-font-family:auto;
mso-font-pitch:variable;
mso-font-signature:-520092929 1073786111 9 0 415 0;}
@font-face
{font-family:Georgia;
panose-1:2 4 5 2 5 4 5 2 3 3;
mso-font-charset:0;
mso-generic-font-family:auto;
mso-font-pitch:variable;
mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;}
/* Style Definitions */
p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal
{mso-style-unhide:no;
mso-style-qformat:yes;
mso-style-parent:"";
margin:0cm;
margin-bottom:.0001pt;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:11.0pt;
font-family:Georgia;
mso-fareast-font-family:Calibri;
mso-fareast-theme-font:minor-latin;
mso-bidi-font-family:"Times New Roman";
mso-bidi-theme-font:minor-bidi;
mso-ansi-language:ES;
mso-fareast-language:EN-US;}
.MsoChpDefault
{mso-style-type:export-only;
mso-default-props:yes;
font-size:11.0pt;
mso-ansi-font-size:11.0pt;
mso-bidi-font-size:11.0pt;
font-family:Georgia;
mso-ascii-font-family:Georgia;
mso-fareast-font-family:Calibri;
mso-fareast-theme-font:minor-latin;
mso-hansi-font-family:Georgia;
mso-bidi-font-family:"Times New Roman";
mso-bidi-theme-font:minor-bidi;
mso-ansi-language:ES;
mso-fareast-language:EN-US;}
@page WordSection1
{size:612.0pt 792.0pt;
margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm;
mso-header-margin:36.0pt;
mso-footer-margin:36.0pt;
mso-paper-source:0;}
div.WordSection1
{page:WordSection1;}
-->
</style>
<!--[if gte mso 10]>
<style>
/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:"Tabla normal";
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-priority:99;
mso-style-parent:"";
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin:0cm;
mso-para-margin-bottom:.0001pt;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:11.0pt;
font-family:Georgia;
mso-ansi-language:ES;
mso-fareast-language:EN-US;}
</style>
<![endif]-->
<!--StartFragment--><span lang="ES"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En este barrio no volvieron
a ocurrir cuentos. El último fue acontecimiento del invierno y luego nos cayó
un verano de historias. Algo así, más o menos. Bajo la calle pavimentada, y con
toneladas de piedra como sepultura, corre, según cantaba mi abuela, una
quebrada de aguas negras y espesas. «La mugre, mijo, caca acumulada por años». Aquel
lunes de noviembre el cielo pasó de mañana soleada a una invasión, primero
lenta y luego más veloz, de nubes oscuras; los destellos de relámpago crispado iluminaban
por instantes las sombras atronadoras. Y como si el anuncio fuera para la
corriente de la cañada, el suelo comenzó a temblar no de miedo sino de cólera. El
torrente negro inflamó con furia esa arteria subterránea. Entonces se largó a
llover. Las gotas pesadas soltaron el repiqueteo polvoriento sobre el pavimento,
primero dando espacio entre golpe y golpe, luego con el ruido constante de la
lluvia que viene de arriba con prisa. Fue cuando surgió por entre las rendijas
de las alcantarillas del barrio una cantidad de brazos de agua estallando y
elevándose sobre el suelo un par de metros. «Se reventó la quebrada», gritó mi
abuela desde su sillón de cuero en medio de la sala, tirando a un lado el
tejido de lana que ya casi terminaba. Por la ventana nos asomamos como quien admira
el paisaje desde el interior del tren en marcha, y vimos la cantidad de ratas
que el agua sacaba de las entrañas de la cuadra y paseaba por las aceras encharcadas.
Las que lograban aferrarse a algún pedazo de calle libre de la inundación paraban
a escampar el pelaje bajo el aguacero, pero el grupo grande fue a dar a una
manga donde se formaba la multitud de ratas desorientadas. «Cosa seria la
cañada», concluyó mi abuela, volvió al sillón, y sus dedos retomaron el tejido
puntada tras puntada: una bufanda verde con figuras bien definidas de elefantes
grisáceos. Las manos acompañaron el compás de gotas gruesas que chocaban contra
el techo de tejas, la armonía de lluvia persistente sobre nuestra casa en medio
del barrio.</span></span><!--EndFragment-->
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-59408309256367499042017-08-05T12:31:00.000-05:002017-08-05T12:31:33.027-05:00Un hombre tremendo<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Este texto fue originalmente publicado en la cuenta de
twitter de Marc Haynes, y la traducción en la revista <a href="http://www.elmalpensante.com/" target="_blank">El Malpensante</a>, edición
187.</i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">***</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En 1983, cuando todavía no había salas de primera clase, yo
tenía siete años y estaba con mi abuelo en el aeropuerto de Niza. De repente,
vimos a Roger Moore sentado en la sala de espera, leyendo un periódico. Le dije
a mi abuelo que acababa de ver a James Bond y le pregunté si podíamos ir a
pedirle un autógrafo. Mi abuelo no tenía ni idea de quiénes eran James Bond o
Roger Moore, de modo que nos acercamos y el abuelo me puso enfrente diciendo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–Mi nieto dice que usted es famoso. ¿Puede firmarle esto?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Amabilísimo, como cabía esperarlo, Roger preguntó mi nombre
y acto seguido escribió una nota llena de enhorabuenas y su firma en el reverso
de mi tiquete de avión. No cabía en mí de la felicidad, pero al volver a mi
asiento, eché un vistazo a la firma. Pese a que era difícil de descifrar,
definitivamente no decía “James Bond”. El abuelo la examinó y medio sacó en
claro que decía: “Roger Moore”. Como no tenía ni la menor idea de quién era esa
persona, quedé abatido. Le dije al abuelo que la firma estaba mal, que había
puesto el nombre de otra persona; de modo que el abuelo regresó a donde Roger
Moore, sosteniendo el tiquete que había acabado de firmar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Recuerdo que me quedé en el asiento mientras el abuelo
decía:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–Él asegura que usted ha firmado con el nombre equivocado.
Que se llama James Bond.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Moore frunció el ceño al caer en la cuenta de su error y me
hizo señas de que fuera a su lado. Cuando ya estaba muy cerca de él, se inclinó
hacia mí, miró a ambos lados, alzó la ceja y me susurró:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–Tengo que firmar como “Roger Moore” porque, de otro modo...
Blofeld podría enterarse de que he estado aquí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me pidió que no le contara a nadie que acababa de ver a
James Bond y me agradeció por guardarle el secreto. Volví a mi asiento, con los
nervios reventando de felicidad. El abuelo me preguntó si había firmado “James
Bond”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–No –le dije–, el error era mío.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Había empezado a trabajar con el Agente 007.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Muchos, muchos años más tarde, yo trabajaba de guionista en
una grabación que involucraba a Unicef, y Roger Moore estaba dando un
testimonio ante la cámara a título de embajador. Era todo amabilidades y,
mientras los camarógrafos organizaban la filmación, le conté de pasada sobre
aquella vez en que me lo había encontrado en el aeropuerto de Niza. Se puso
feliz al oírlo y riendo entre dientes dijo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–Bien, no me acuerdo, pero me alegro de que hayas conocido a
James Bond.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Fue estupendo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Un poco después tuvo un gesto brillante. Terminada la
filmación, camino a su carro se cruzó conmigo en el corredor y, apenas estuvo a
mi altura, miró a ambos lados, alzó la ceja y me susurró:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–Claro que me acuerdo de nuestro encuentro en Niza. Pero no
dije nada hace un rato a causa de todos esos camarógrafos; cualquiera de ellos
podría estar en la nómina de Blofeld.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me sedujo a los treinta años como me había seducido a los
siete. ¡Qué hombre! ¡Qué hombre tremendo! </span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiagEQ6MT9YKC5OfBd_t_Og8O7BZ89XrD72qSwHV3ZTcAtWykLP3DEEire38MHcmP5zcO5_I4ctxFteXWtQ0jWk10roncBqilMdxsgXSzHGCpGY43ZlMdbxzoxLLHRsYGAJLXCswYXHe3A/s1600/Moore_500x800.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="643" data-original-width="499" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiagEQ6MT9YKC5OfBd_t_Og8O7BZ89XrD72qSwHV3ZTcAtWykLP3DEEire38MHcmP5zcO5_I4ctxFteXWtQ0jWk10roncBqilMdxsgXSzHGCpGY43ZlMdbxzoxLLHRsYGAJLXCswYXHe3A/s320/Moore_500x800.png" width="248" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="color: #231f20; font-family: droid_serifregular; font-size: 15px; text-align: left; white-space: pre;">© Ilustración de George Anderson Lozano</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-73732409833201210302017-02-26T20:34:00.000-05:002017-02-27T18:20:43.271-05:00Común y corriente<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Este tipo de libros encarna cierta dificultad para una clase
muy particular de lectores: no es una sino muchas historias. Por lo usual caigo
en la costumbre absurda de embelesarme más con el ejercicio de encontrar los
lazos que unen un relato, que en maravillarme con la profundidad que cada cual,
en aparente simpleza, entrega al ser leído. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En 1999 el escritor Paul Auster
recibe la invitación de presentar un programa en la Radio Pública Nacional de
Estados Unidos, para compartir con la audiencia algunos de sus cuentos. Tras
rechazar la propuesta, Auster se siente primero intrigado y luego convencido
con la idea de su esposa Siri: pedirle a los oyentes que sean ellos los que
envíen los relatos, y el autor los lee luego al aire. Nada pretencioso, suena
al principio. Un año después de iniciado el proyecto, ya tenía más de mil
historias. “La mayor parte de ellas han sido escritas con una convicción firme
y sencilla y honran a las personas que las han enviado. Todos nosotros sentimos
que tenemos una vida interior. Todos sentimos que formamos parte del mundo y
que, sin embargo, vivimos exiliados en él. Todos ardemos en las llamas de nuestra
propia existencia”, afirma el autor en el prólogo de este libro que recoge la selección
de 180 testimonios personales, todos cristalizando la pluralidad de la
condición humana: <i>Creía que mi padre era
Dios</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Es Norteamérica expuesta en una
diáspora de pequeñas patrias: la que cada uno fronteriza, preserva, no siempre
añora, la de la Guerra de Vietnam, el racismo, las nuevas oportunidades y los
desamores. Continentes flotando en océanos inmensos de nuestro ser íntimo. “Es
entonces cuando oigo desde fuera la manifestación de mi conciencia interior.
Comienza al mismo tiempo por encima y entre el cruce en el que me encuentro. Es
un estruendo que intercede en mi ruidoso sueño de carretera. El silbido
atraviesa la noche, se acerca, llega a su punto culminante y luego se aleja. El
sonido es fuerte, agresivo y, con acorde celeridad, algo que se pierde en la
distancia mientras me recuerda que no estoy en ninguna parte”, escribe John
Howze, de Tejas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">No quiero recordar aquí una cita en
particular, pero de forma segura muchos autores han instado a dar un segundo
paseo por su obra, como impulso indispensable para que el lector descubra
también los personajes, los lugares y las escenas difíciles de advertir tras el
primer recorrido. Tal muñeca matrioska, así se compone<i> Creía que mi padre era Dios</i>. En una sola página pueden darse cita
las notas más nimias de la cotidianidad, con un maravilloso acontecimiento del
azar. Algo me sorprendió y fascinó: en la última historia, una mujer refugiada
de múltiples males acude al llamado de Paul Auster, y envía una descripción de
sus reflexiones, que transmite la plenitud de las palabras, los secretos que en
cada sílaba ellas –entre la voz encerrada en la radio, y que la acompaña en los
peores momentos– conservan y anidan con celo. Como la vida. Lo sencillo, lo de
todas las jornadas, disfrazado de común y corriente. Como una narración exigiendo
ser releída, para entregar los átomos esenciales de sus pequeñas narraciones. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">***<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">“Me he levantado más
temprano que de costumbre. El aire ha cambiado. En primavera el aire es
diferente que en invierno. Las ramas de los árboles están dentadas con pequeños
brotes rojizos. Más adelante, se cubrirán de una pelusilla verdeamarillenta,
formando unos pálidos halos bajo el sol. Las hojas estivales son oscuras y dan
sombra, pero las hojas primaverales dejan pasar la luz. En primavera, los
árboles despliegan unas bóvedas translúcidas y resplandecen durante el día.”<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.4pt;">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Eileen O´Hara<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.4pt;">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">San Francisco, California.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">“En mi versión, yo me
elevo, (…) y observo las olas de un mar de hierba, los campos arados de un
marrón profundo, las grandes llanuras y los ríos en primavera con sus aguas
enfurecidas, mientras navego por el aire. Trazo un arco por encima de relucientes
aldeas africanas y de amplias extensiones de nieve azulada sin sentir calor ni
frío. Veo ejércitos de pingüinos emperadores en la península antártica,
esperando la primavera como mudas estatuas, y masas humanas irritadas,
apretujándose en las entradas de los metros. A pesar de los cambios
geográficos, mis paisajes imaginarios son siempre soleados y me permiten
proyectar mi sombra ondulada sobre la irregular superficie de la tierra.”<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Mary McCallum<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Proctorsville, Vermont.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">“Temblando, nerviosa,
enciendo la radio por primera vez en muchos meses. Paul Auster está leyendo un
relato sobre una niña que ha perdido a su padre y que arrastra un árbol de
Navidad por las calles de Brooklyn a medianoche. Nos pide que le enviemos
nuestras historias.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Hay ciertas condiciones: tienen que ser cortas y tienen que ser
verídicas.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pero yo no tengo muertes ni viajes dignos de ser contados. No tengo
golpes de suerte espectaculares ni tragedias increíbles. Sólo tengo una
tristeza común y corriente. Peor aún, llevo semanas sin poder escribir nada y
lo único que ocupa mi mente son las partidas inminentes, los cambios
inminentes.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Entonces me doy cuenta: éste es el momento en que la soledad me tiende
su mano amiga. La radio me está invitando a que vuelva. Que vuelva a las habitaciones
que llenará con su voz envuelta en la más tibia franela, que vuelva a la cálida
luz de un tiempo a solas. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">He reconocido su invitación al escribir estas líneas. Ésta es mi
historia, que concluye con el punto culminante del presente.”<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Ameni Rozsa<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Williamstown, Massachusetts.</span><o:p></o:p></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_hAqcs7r9D7FT-q9ZCDRiRD-D12V12f-qZ11KMw4u-HSkA3wZ3LPDird_Xfd7A4Rx4ewSy8AfcG8aBcCuGESUOqfY95vuIwVBNPcUR52GljkAjZwNwPqvxiuqIZ23jLEFCJe9GDMiACU/s1600/original.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_hAqcs7r9D7FT-q9ZCDRiRD-D12V12f-qZ11KMw4u-HSkA3wZ3LPDird_Xfd7A4Rx4ewSy8AfcG8aBcCuGESUOqfY95vuIwVBNPcUR52GljkAjZwNwPqvxiuqIZ23jLEFCJe9GDMiACU/s320/original.jpg" width="239" /></a></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></i></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-41314152107105509892017-01-22T19:15:00.000-05:002017-01-22T19:50:32.175-05:00Los destinos cruzados<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El título del libro es una pretensión de conjuro y azar: <i>El castillo de los destinos cruzados</i>. La
novela, dividida en dos escenarios de densidad mordaz, versa alrededor de las
existencias, los pasos, los fracasos y los milagros que ejercen personajes
desconocidos, todos buscando refugio, todos en un encuentro inesperado con
audiencia dispuesta al banquete o las copas; su suerte es el sino
trágico o afortunado. Pero el detalle más consistente es que en ambos espacios
–el castillo y la taberna–, todos los presentes pierden la voz, y sólo pueden
construir su relato con las cartas del tarot (barajas de Visconti-Sforza y
Marsella respectivamente). Es por ello que el inicio de cada memoria precisa el
esfuerzo de descifrar la intención, adivinar en un acto de clarividencia el
origen de la esencia particular que cada quien ha traído hasta la mesa de los
extraños. Los nombres de los capítulos son testimoniales: <i>historia de la novia condenada</i>, <i>historia
de un ladrón de sepulcros</i>, o <i>historia
del bosque vengador</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Al escritor cubano Italo Calvino (más
recordado por <i>Las ciudades invisibles</i>
o <i>Si una noche de invierno un viajero</i>)
le tomó cinco años cumplir la tarea de esta obra astronómica. Merced a su
impulso, sintió el deseo de conjugar el icono con su posibilidad
interpretativa. Publicado en 1973, <i>El
castillo de los destinos cruzados</i> es incluso en palabras del mismo autor
uno de sus mejores trabajos, y no se aleja de los conceptos que sobre él se han
elaborado. Además de la cartografía caprichosa compuesta por el conjunto de protagonistas,
el grupo de viajeros, la falta de voz y el mazo como único lenguaje, son los
símbolos del poder, el amor y la locura los que dan puntadas certeras para convertir
los relatos en uno solo: la humanidad representando el papel minúsculo de sus
agonías, limitada por el tiempo ante los ojos indiferentes de la historia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">“Ahora prepara una mesa para dos, espera el regreso del marido y espía
cada movimiento del follaje de este bosque, cada carta que cae de esta baraja
del tarot, cada golpe de efecto en esta urdimbre de cuentos, hasta llegar al
final del juego. Entonces sus manos desparraman las cartas, mezclan la baraja,
vuelven a empezar desde el principio.”<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiif6mZ9SRt3afy70iRxV1atEgyd6jseAXqZUDTuzpOtHfowCnAA7IbxFoQEiyx4zGSfc6Fadw07-2MSnfYbnqh4niTABJT67a7bAQjlQ0lL2yhavws7bULmZqit2Qv6pLYRK7mxtvrQkI/s1600/9788478444748_L38_04_x.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiif6mZ9SRt3afy70iRxV1atEgyd6jseAXqZUDTuzpOtHfowCnAA7IbxFoQEiyx4zGSfc6Fadw07-2MSnfYbnqh4niTABJT67a7bAQjlQ0lL2yhavws7bULmZqit2Qv6pLYRK7mxtvrQkI/s320/9788478444748_L38_04_x.jpg" width="205" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">***<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El castillo de los destinos cruzados (traducción de Aurora
Bernárdez), Ediciones Siruela.</span> </div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-55303871915028130702017-01-14T12:12:00.000-05:002017-01-14T12:12:15.299-05:00Ahogarse en una copa<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Memorias improbables de un borracho
grecocaldense</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>Por Pablo Arango</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sitios de encuentro y efusión de ideas, las tabernas son
al Eje Cafetero lo que el ágora a la vieja Atenas. Así lo recuerda, entre
lagunas, un veterano borrachín de la filosofía. Este texto hace parte de una
antología de grandes bebedores colombianos, publicada por Libros
Malpensante. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: right; text-autospace: none;">
<i><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Para Óscar Berrío<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: right; text-autospace: none;">
<i><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTjy_aNvtuKc6Ii_YxOegxjdXX7jSGRqdHDK9sQZyWIfLU4spRF5jkl2UkWCyECZby0zHnNC7C3dcbg4n2uZr9rIIn0yJCHb0aPDJ0cl4tSvDHMF_A19A3y5ucaWH_Ki8QDaHd7ggJI3I/s1600/empty-glass-1530406.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTjy_aNvtuKc6Ii_YxOegxjdXX7jSGRqdHDK9sQZyWIfLU4spRF5jkl2UkWCyECZby0zHnNC7C3dcbg4n2uZr9rIIn0yJCHb0aPDJ0cl4tSvDHMF_A19A3y5ucaWH_Ki8QDaHd7ggJI3I/s320/empty-glass-1530406.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="color: #231f20; font-family: droid_serifregular; font-size: x-small; text-align: left;">© Matthew Bowden • Freeimages</span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: right; text-autospace: none;">
<i><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: right; text-autospace: none;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cuando salíamos de la escuela San
Luis Gonzaga en Manzanares (un garrafal municipio del departamento de Caldas),
algunos solo teníamos que recorrer cuatro calles y los que iban más lejos no tenían
que cruzar más de doce, porque Manzanares es un pueblo pequeño. No importa qué
tan cerca fuera uno, de cualquier modo pasábamos por el frente de algunas de
las innumerables (así nos parecían) cantinas del pueblo. De día y de noche
había muchos borrachos dormidos sobre las mesas y, con cierta frecuencia, se
desataban peleas a machete o botellazos. Era un espectáculo tremendo. La
mayoría soñábamos con ser ambas cosas cuando grandes: borrachos dormidos sobre
las mesas, y borrachos que reciben y propinan machetazos y botellazos. La
mayoría cumplimos nuestros sueños y ya se sabe que una de las dos grandes
tragedias de la vida es obtener lo que uno quiere.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Comencé mi vida de borracho a los
trece años. Ya había pasado de la primaria al bachillerato en el Colegio del
Rosario, regentado por monjas. De allí nos expulsaron a varios amigos y a mí, y
pasamos al Instituto Manzanares. Se decía que la característica que
identificaba a los estudiantes, profesores y egresados del Manzanares era que
todos le habían pegado alguna vez un puño al rector, porque era muy mal
borracho (con los primeros tragos, comenzaba a fungir de ministro de educación,
lo que al comienzo era gracioso pero al final cargaba a todo el mundo). El
coordinador de disciplina y profesor de trigonometría se sentaba todos los días
en una mesa de El Gran Bar en una esquina de la plaza principal, más o menos a
las seis de la tarde, y caía religiosamente al andén de la entrada una vez
llegadas las once de la noche. Ese era su límite. Los más jóvenes seguíamos
bebiendo hasta la madrugada. En algún momento recogíamos al profesor y lo
llevábamos hasta su casa. Ese mismo día el coordinador estaba recién bañado,
como una lechuga, a las seis y media de la mañana en la puerta del colegio,
malencarado y dispuesto a distribuir regaños y sanciones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En aquella época no había
restricciones de horarios para las cantinas y solíamos beber en maratones de
días o semanas. Nos emborrachábamos, íbamos al colegio a tomar clases por las
mañanas y regresábamos a la cantina para seguir bebiendo día y noche (con
intervalos de sueño sobre las mesas). Aunque creo que estaba prohibido
venderles trago a los menores, algunos amigos conservan fotografías de la
época, de nuestro círculo de muchachos de trece y catorce años, con rotundas botellas
de aguardiente al lado de mesas en las que bebían policías de uniforme,
profesores, empleados bancarios y judiciales, todo el pueblo, o al menos la
importante proporción de alcohólicos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El adjetivo Grecocaldense surgió como
una burla por las maneras de los políticos conservadores del Gran Caldas
durante la primera mitad del siglo xx, quienes se veían a sí mismos como “las
antorchas de la república” (para usar una expresión que les encantaría. A
propósito, ellos fueron inconscientes de la ironía evidente del adjetivo y lo
adoptaron con orgullo). En cada pueblo de Caldas hay poetas, academias de
historia, jurisconsultos, pendejos que citamos a Platón para pedir una media de
aguardiente o hablar de borracheras. Para los griegos, el vino era un estimulante
de la conversación y el pensamiento. Quizá lo único que tienen en común entre
sí los pensadores de la Antigua Grecia sea la idea de que la moderación es la
clave de una vida buena o al menos soportable. Nosotros, en cambio, ignorantes,
perdidos y avergonzados de ser lo que somos, siempre bebemos hasta la
inconsciencia, no para estimular el pensamiento sino para suprimirlo. Es como
si la conciencia fuera, ante todo, un problema o, mejor, la fuente de todos los
problemas. Como no conocíamos la templanza, el justo medio de los
griegos, los habitantes del pueblo nos dividíamos entre el extremo de los
borrachos impenitentes, como yo, y el de los abstemios absolutos, como mi papá.
Él me veía a mí con el mismo asombro que yo a él. Yo me preguntaba: ¡por Dios!,
¿cómo hace para no beber? Y el silencio con el que me miraba desde adentro de
los ojos era la pregunta equivalente e inversa: pero, ¿cómo puede beber así?
Quizá cada facción sostenía a la contraria: los abstemios eran la lucidez que
no tuvimos, y nosotros el estallido de oscuridad que toda vida necesita. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">A dos kilómetros de Manzanares, por
la salida hacia Pensilvania (otro pueblo de borrachos) estaba Casa Roña, que en
realidad no era una casa sino un complejo de siete casas de prostitución. Un
pueblo tan pequeño, desde luego, no podía darse ese lujo. Así que se trataba
del sitio de reunión de los borrachos de esa zona del oriente de Caldas. Si
usted quería, por ejemplo, encontrarse con el alcalde de Samaná (a ocho horas
en carro) o de Marquetalia (a dos) o de Pensilvania (a una), lo más fácil era
esperar hasta que llegara el viernes en la noche y encontraría sus carros
estacionados en Casa Roña y lugares aledaños.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Había una especie de ritual: cuando
los papás de mis amigos consideraban que había llegado la hora, cuando cumplían
los trece o catorce años, se los llevaban una noche para Casa Roña, les
compraban una botella de aguardiente, un paquete de cigarrillos y contrataban
para sus hijos los servicios de una prostituta. Mi papá, además de abstemio,
nunca lo hizo, y recuerdo la envidia que me carcomía viendo a mis compañeros
desfilar hacia la vida adulta en la que uno hace lo que quiere: en este caso,
beber hasta la inconsciencia acompañado de mujeres que no solo eran mujeres,
sino que se comportaban tan mal como los hombres. Papá me miraba beber,
estupefacto, y alguna vez intentó hacerme algo parecido a un reclamo. Mamá
lloraba e insistía para que papá la acompañara a buscarme a las cantinas, y en
varias ocasiones los vi aparecerse, mamá con un chal de lana y papá con una
ruana, a las tres o cuatro de la madrugada; mamá sollozando, papá con el gesto
permanente de desconcierto y desagrado en la cara. Un par de veces marché con
ellos a casa, pero llegó el momento en que era evidente para todos que, usando
el léxico de los abogados, el caso estaba perdido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En esas circunstancias, con catorce
años, sin tener ni idea de qué era una mujer y por tanto fascinado y aterrado,
me enamoré. Usaré su nombre artístico: Yeny. Ella tenía dieciséis años. Nos
hicimos novios. Yo estaba tan arrobado, tan impresionado por el cuerpo
femenino, por el hecho de que ella me tratara como a un hombre, por sentirme
integrado en esa pequeña pero invencible totalidad que formábamos todos los
días desde las cuatro de la tarde hasta las siete de la noche en su cuartito de
una de las casas, que todo lo demás en la vida no me importaba. A las siete de
la noche ella debía comenzar a trabajar y yo me desplazaba a uno de los bares,
donde pedía una botella de aguardiente. A veces bebía con amigos y conocidos. A
veces me emborrachaba solo. Cada billete que recibía de papá yo lo atesoraba
para gastarlo en Casa Roña bebiendo o en las tardes con Yeny, comprándole
helados, dulces y tarjetas de amor. En varias ocasiones ella cubrió mis gastos
en el bar, pero yo intentaba conseguir plata como fuera: pidiendo prestado,
mintiendo en mi casa o trabajando en alguna cantina del pueblo. La mayoría de
las veces que bebía acompañado aprovechaba para descargar la cuenta en otros
hombros. Y aprendí que si quería beber tranquilamente en la vida primero debía
asegurarme una fuente de ingresos. Fue entonces cuando el gran Dios se acordó
de mí y de mis amigos; resultó que para esa época muchos profesores del pueblo
estaban terminando de hacer unas maestrías en pedagogía reeducativa en un
programa del Ministerio de Educación para mejorar la enseñanza en el país. Y se
vieron en la obligación de escribir una tesis y, como eran casi analfabetos,
hubo mucho trabajo para aquellos de nosotros que sabíamos pegar dos oraciones
de mala manera. Gracias a esta nueva fuente de plata, pudimos intensificar
nuestras actividades en Casa Roña.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No recuerdo muchos detalles de esa
época feliz, no solo porque fue feliz sino porque el alcohol hacía su trabajo
amnésico. Pero todos los fogonazos que me trae la memoria están envueltos en un
furor, una alegría, una sensación de fuerza y energía, una especie de dicha.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Recuerdo algo que pasó una noche o,
mejor, me llegan destellos que completo con el relato de los testigos
presenciales (cuando intentamos reconstruir episodios de nuestras propias
vidas, los borrachos somos como periodistas o policías buscando fuentes,
testigos, evidencia). Me quedé dormido sobre la mesa en uno de los bares del
complejo, mientras Yeny trabajaba en el segundo piso. No sé qué hora era, el
caso fue que me despertó un golpe en la cabeza, un fracaso de cristales, un
vago dolor. Un tipo me había dado un botellazo en plena coronilla. Levanté la
cabeza y lo miré: mientras blandía con una mano el pico de la botella quebrada,
se llevaba la otra a la boca con una expresión como de pánico. Se había
equivocado (no es bueno parecerse a nadie por detrás). Así que me salvé del
paso siguiente que es una cortada en la cara con el resto de la botella o la
sacada de un ojo y, como pude, me levanté de la mesa. Pero Yeny ya venía
bajando las escaleras, con un enorme cuchillo en la mano, gritando algo como:
“¡A mí no me lo tocan hijueputas! ¡A mí no me lo tocan!”. Alcancé a adivinar lo
que pasaba, e interpuse mi tambaleante humanidad entre Yeny y mi agresor
involuntario, mientras sangraba copiosamente y lo bañaba a él con mi sangre. Yo
le decía a ella: “Mi amor, no era para mí, se equivocó. Todos somos humanos”.
(Aún hoy, cuando me emborracho, exhibo la cicatriz en la coronilla, pero en la
historia que cuento yo salvo a Yeny de unos agresores terribles.)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"> </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Lo de Yeny se terminó porque tuve que
regresar a Pensilvania (yo había vivido allí hasta los nueve años y ahora
regresaba con quince) y ella también viajaba cada vez más lejos. La zona de
tolerancia de Pensilvania (como se conocía en aquella época a los prostíbulos
en los pueblos) estaba constituida por dos casuchas desangeladas con unas
cuantas prostitutas bastante mayores (las que ya no conseguían trabajo en
ningún centro más grande, incluida Casa Roña). Corría el año 1993, había una
nueva Constitución política y el discurso de los derechos comenzó a calar en
algunas zonas del país, incluso en un reducto tan godo como Pensilvania, donde
los políticos más representativos (Óscar Iván Zuluaga, ex candidato presidencial,
y Luis Alfonso Hoyos, ex senador, ex embajador en la oea y asesor espiritual
del primero) pertenecen a un partido llamado Centro Democrático, para el cual
el centro parece ubicarse un poco a la derecha de Atila. Así que se impusieron
límites a la hora de cierre de las cantinas y comenzaron a exigirle a la
policía que hiciera efectiva la norma que prohibía venderles trago a los
menores de edad. Afortunada y desafortunadamente para nosotros, la policía
siguió más o menos fiel a su larga y venerable tradición de mirar para otro
lado.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Mi papá, que era juez de instrucción
criminal, siempre intentó realizar una labor pedagógica con procesados,
delincuentes, prostitutas, casos borrosos, almas perdidas. Sabía que era una
tarea condenada al fracaso, pero persistía. Como nunca tuvo carro ni aprendió a
manejar, para los viajes a zonas rurales debía contratar a los choferes que
ofrecían sus servicios en jeeps. Eran los mismos que nos subían a los borrachos
hasta Casa Roña cuando estábamos cansados (porque solíamos recorrer los dos
kilómetros a pie) y quienes en su mayoría conducían también ebrios (en los
paseos del colegio, por ejemplo, era usual que una garrafa de aguardiente
circulara entre estudiantes y profesores, y una vez terminada la ronda acabara
en manos del chofer de turno, mientras los pasajeros coreábamos: “Aguardiente
pa’l chofer, que hasta ahora va muy bien”. Hubo varios accidentes terribles. En
uno, por ejemplo, un chofer borracho se desbarrancó y murieron casi treinta
estudiantes. El chofer se salvó, si es que puede salvarse un alma que ha hecho
tal cosa, y desde entonces se le conoció como “Trituradora”). Lo que más le
molestaba a mi papá de esos largos trayectos en jeep era tener que soportar la
música de carrilera. Así que como parte de otro de sus proyectos didácticos,
llevaba en el bolsillo un caset con música clásica. Apenas comenzaba el viaje y
el chofer ponía alguna canción del Caballero Gaucho, papá le pedía que quitara
eso y pusiera su caset. Para completar su labor, les echaba siempre el
siguiente sermón: “Mire, señor. Esa música que le acabo de poner se llama
música clásica. Le voy a explicar la diferencia: la música clásica es como la
mamá de la demás músicas; el rock, la balada y el vallenato son como las hijas
buenas de la música clásica; mientras que esa porquería que usted puso, esa
música de carrilera, es como la hija puta de la música clásica”. El discurso
siempre acababa imponiéndose, hasta que un día un chofer lo miró a la cara
después y le lanzó una réplica de alumno aplicado: “Oiga, doctor, ¿y usted
dónde pasa más bueno: donde su mamá o donde las putas?”. Papá guardó silencio
porque la pregunta tenía su hondura, aunque él fuera incapaz de disfrutar de
ambientes como el de Casa Roña.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Quizá fue por la tusa tras haberme
separado de Yeny, quizá solo porque ya era un alcohólico, pero los dos años que
pasé en Pensilvania mientras terminaba el colegio fueron casi de borrachera
diaria, a veces varias en un solo día. Entre mis amigos estaba el hijo de uno
de los cantineros más famosos del pueblo (un logro para un pueblo de cantineros
notables), don Noé Gómez. Mi amigo se llama Mauricio, y estaba comenzando a
incursionar en el oficio paterno, en el que hasta hoy ha destacado incluso más
que su padre. Una noche Mauricio y yo estábamos muy colocados, pero todavía con
ganas de beber y sin plata. Fuimos entonces a la cantina para que su papá nos
fiara una botella de aguardiente. Cuando llegamos, la situación de Noé era peor
que la nuestra, pero aún se sostenía en pie tras la barra. En cuanto nos vio,
nos invitó a que tomáramos el aguardiente que quisiéramos (una práctica no muy
rentable que explica sus sucesivas quiebras). En medio del protocolo de copas
yendo y viniendo, abrazos, besos e insultos cariñosos, de pronto Noé llamó a
Mauricio con un gesto ceremonial, y le dijo: “Mauricio, mijo, tómese todo el
trago que ve aquí –y haciendo un arcoíris con el brazo, señalaba la estantería
repleta de botellas–; fúmese todos los cigarrillos que ve aquí –el mismo gesto
con el brazo, la estantería correspondiente–, cómase todas las viejas que
quiera, y todos los muchachos que quiera también... ¡pero no vaya a meter vicio
en la hijueputa vida!”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En el Colegio Nacional Integrado del
Oriente de Caldas, en Pensilvania, teníamos un profesor de matemáticas que, a
diferencia del de Manzanares, no conocía la materia que enseñaba. Se había
graduado de bachiller a los 36 años y, como era favorecido de algún político
con alguna influencia, le dieron la única vacante de profesor que había.
Durante su primera clase eludía las matemáticas, contaba una larga historia que
comenzaba con algo como: “Había una vez un niño que tenía que ver por su
familia. Se levantaba a las cinco de la mañana y muchas veces no tomaba ni
tragos. Traía la leche desde la tierra fría y se devolvía por las tardes
cargado de leña para su casa...”. Después de dos horas contando las peripecias
del muchacho, remataba: “Y ese niño, ese niño soy yo”. En la segunda clase
aparecía con un pequeño camión y nos llevaba a todos los estudiantes hasta su
finca para enseñarnos a embridar caballos: “Ustedes tienen que aprender algo
que les sirva pa’ la vida, muchachos”. En la tercera clase se veía en la penosa
obligación de intentar con las matemáticas. Comenzaba a ejecutar algún
ejercicio en el tablero. Luego de media hora de ansiedad y sudor, terminaba el
ejercicio y le daba como resultado, digamos, 7. Pero en el libro la respuesta
correcta era 12. Entonces nos advertía: “Eso es para que no traguen entero,
muchachos. Los libros también contienen errores”. Luego decía que lo
volviéramos a intentar y emprendía nuevamente la tarea en el tablero. Esta vez
le daba 9 y, en un rapto de dicha, exclamaba: “¡Ya nos estamos arrimando!”. Las
borracheras de este matemático experimental eran memorables, además, porque
tenía una yegua favorita, llamada Condesa, con la que salía a beber. Nunca
vimos una comunión más perfecta entre dos seres: el profesor le daba miel y un
poco de cerveza a Condesa mientras él tomaba aguardiente en los umbrales de las
cantinas y, aunque no estaba montado en la yegua, bebía afuera porque a Condesa
no le permitían entrar (él intentó entrarla varias veces). La sacaba ensillada
con su mejor apero, peinada, linda, pero no la montaba. La llevaba por todo el
pueblo tirándola suavemente de la brida, mientras él tomaba aguardiente y le
decía una y otra vez: “Condesa pendeja, ¿usté no me conoce o qué?”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En 1986 se instauró la elección
popular para las alcaldías de todos los municipios, y un pariente lejano de mi
familia ganó los comicios en una ocasión en Pensilvania. El problema que se
planteó fue que, como mi pariente era un borracho –al igual que quienes votaron
por él–, ahora siendo el alcalde podía beber hasta la hora que quisiera y
pasarse por alto la restricción de horarios, pues era el comandante de la policía.
Así que al comienzo de su mandato pasaba hasta la madrugada en su cantina
favorita, que ahora abría hasta cuando el señor alcalde no pudiera mantenerse
en pie. Esto comenzó a generar cierto malestar, puesto que las demás cantinas
eran cerradas por la policía a la una de la mañana, y todos los borrachos nos
íbamos para donde despachaba el alcalde. Por primera y última vez en la
historia del pueblo, los cantineros se vieron en la necesidad de incursionar en
algo parecido a la política de izquierdas y, peor aún, para protestar. El
representante que eligieron para hablar con el alcalde fue precisamente el papá
de mi amigo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–Oiga, Noé, ¿qué pasó que me pidió
cita como si no me viera todos los días en la calle?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–No, doctor, es que estamos
preocupados...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–¿Usted se está engüevonando? ¿Por
qué me está hablando como un marica?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–Es que usted ahora es el alcalde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–Sí, malparido, ¿y qué?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–Pues que yo venía a decirle una cosa
porque es que los cantineros estamos muy aburridos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–¿Y qué fue lo que pasó pues?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–Es que usted está enriqueciendo a
Ancízar porque ahora todo el mundo quiere beber allá donde usted esté, porque
se pueden amanecer bebiendo y en cambio a nosotros nos cierran los negocios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–¿Y por qué no hablaron antes,
hijueputas? ¡De ahora en adelante me emborracho todos los días en una cantina
distinta!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La salomónica solución de mi pariente
funcionó muy bien, hasta que llegó otro alcalde y dispuso que era hora de
cumplir la ley y ordenó a la policía cerrar todos los negocios, sin excepción,
a la una de la mañana. El resultado fue que todos nos reuníamos a la una en la
plaza del pueblo, y seguíamos bebiendo. A causa de ello, por primera vez
amanecí dormido en un andén. Un tío alcohólico, hermano de papá, al parecer se
sintió en la obligación de llamarme al orden:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">–Oiga, loca, uno tiene que llegar
bien a la casa. ¿Es que no ha visto beber a los hombres? Si uno está muy
maluco, pues corre el envase en la mesa, pone el brazo y apoya la cabeza. Se
duerme un rato. Se despierta y se toma otras dos o tres botellitas. ¡Pero uno
llega bien a la casa! Que no lo vuelva a ver durmiendo en la calle. ¡Aprenda a
beber!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">A partir de 1994 los paramilitares
comenzaron a hacer presencia en Manzanares. Es decir, a dejarse ver
desfachatadamente. Varios de mis amigos se enrolaron en ese ejército de
desalmados, y fue el comienzo del fin. Recuerdo en particular a un amigo de la
escuela, a quienes los demás idolatrábamos. Nosotros teníamos diez años y él
doce. Era bulteador y nos hizo saber sonoramente cuando le empezó a salir vello
púbico y a crecer la verga. Reía todo el tiempo, hacía chistes, repartía golpes
tremendos pero cariñosos, iba a Casa Roña cuando nosotros apenas podíamos soñar
día y noche con mujeres desnudas, tenía plata en los bolsillos, bebía como un
cosaco, casi no dormía y aún así iba a la escuela (perdía todas las materias
pero no le importaba) y seguía sonriente. No lo volví a ver por años, pero lo
llevaba en la memoria como el emblema del sabio, de quien ha encontrado el
sentido de la vida. Luego me enteré de que se enroló en el paramilitarismo e
hizo cosas terribles (creo que ahora anda cuadripléjico a causa de un
atentado). La llegada de los paramilitares significó la ruina de Casa Roña (y
del pueblo): ya nadie quería subir allá por miedo. La última vez que vi algo de
actividad fue en 2011, viajando desde Pensilvania hacia Manizales. Eran las
siete de la mañana y yo iba en un bus. Solo quedaba una de las casas en
servicio; tenía en la mitad del frontispicio un letrero mal impreso sacado de
internet, con la imagen pixelada de una modelo rubia sobre un fondo morado en
el que decía: “Eclipse total del amor”. En la terraza alcancé a ver a dos
mujeres y tres hombres, amanecidos, aturdidos, con esa mirada que yo conocía
tan bien, la que precede al momento en que puede pasar cualquier cosa: la caída
en el sueño o el furor homicida. Eso era todo lo que quedaba: un eclipse, cinco
pares de ojos que miraban desde el vacío hacia ninguna parte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En los peores momentos de resaca
metafísica (perdón por la tautología) me he arrodillado intentando el comienzo
de un ruego. Pero algo adentro me susurra que el cielo, arriba, está vacío, y
abajo y a los lados también; que no hay ni arriba ni abajo; y que si hay algo
en alguna parte, podría no ser agradable encontrárselo. Freud sugirió que los
escépticos, agnósticos y ateos padecemos un déficit psíquico. Por lo menos
cuando somos borrachos, me consta. Uno querría siquiera poderle dedicar los
años perdidos a alguien que comprendiera. Pero no hay nada por comprender, y lo
sabemos, y ese conocimiento empeora nuestras ya precarias vidas: nos hace
conscientes de la insignificancia del embrollo alcohólico y, en consecuencia,
de nuestras vidas. Al escribir sobre los revolucionarios europeos de fines del
siglo xix y comienzos del xx, a quienes odiaba y admiraba por igual, Joseph
Roth dijo que la euforia de haber luchado por un gran ideal o por la humanidad
seguía determinando sus acciones mucho después de que la vida los había
desencantado, incluso cuando ya eran más lúcidos, menos ingenuos. Recuerdo ese
pasaje porque un borracho se parece a un revolucionario, pero sin grandes
ideales y sin pensar en la humanidad: somos una parodia, el títere sin alma de
un revolucionario. En el caso del idealista que lucha por la causa en la que
cree, la energía que produce esa droga simbólica se gasta en un propósito
elevado. Pero cuando no va junto a una idea noble la energía, la euforia que
produce el alcohol, solo se gasta en el acto mismo y va destruyendo al borracho
y sus alrededores, sin ninguna compensación simbólica a cambio, porque todos
sabemos que bebemos para estar borrachos, no para salvar a nadie ni para
materializar ninguna idea.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En el caso de los borrachos que
creemos haber dejado el alcohol sin depender de la religión o alguno de sus
sustitutos (por ejemplo, el programa de Alcohólicos Anónimos), la historia que
nos contamos en lo que consideramos la lucidez de la desesperanza es más o
menos esta: primero el sacudón, los ramalazos del trago y la lujuria justo
cuando uno se abre paso en la vida, luego el caos y la confusión y, finalmente,
la quietud cansina de quien descubrió el secreto fundamental de la vida, a
saber: que no había ningún secreto y no era necesario que lo hubiera.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">.................</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;"><i><br /></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Este texto fue oficialmente publicado en <a href="http://www.elmalpensante.com/" target="_blank">Revista Malpensante</a> nro. 172 de marzo de 2016. Se reproduce en este blog sólo con ánimo de difusión literaria, y sin ningún interés económico. </i></span></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-81274017505436887632016-08-08T14:15:00.002-05:002016-08-12T14:15:39.348-05:00Ajena es la patria<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La
historia de Ovidio, el poeta latino exiliado por orden de César Augusto en el
año 8 d.C., permite al escritor Pablo Montoya intentar de manera culminante y
singular una reflexión sobre el hogar y el desarraigo. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Lejos de Roma</i> es el puerto donde atraca por última vez la nave de
un hombre abandonado, que al final, a la sombra de un árbol y bajo los últimos
rayos del sol antes de la noche, se reencuentra con su principio. Presenciamos
entonces una suerte de resurrección. En las sucesivas visiones que le inquietan
día a día, despunta la de Lucio, su hermano muerto, augurándole un póstumo
regalo del azar: “Nadie cavará una tumba para ti al pie de un camino, y tu
epitafio, así lo hayas escrito ya, jamás será leído. Estarás solo, y sólo, Ovidio,
la muerte te acogerá. Esta y no otra es la última dádiva que te dará el
exilio”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Ovidio
ya no es un poeta del amor y las pasiones; es un hombre solitario que desde la
aldea de Tomos se siente ajeno a los caprichos del tiempo. Tiene sueños
confusos en los que caravanas de personas con el rostro desdibujado se dirigen
a ningún lugar. Intercambia cartas con su esposa Fabia y su amigo Higinio, el
regente de la Biblioteca Palatina; pero es sólo un gesto huérfano de
pertenencia, porque sabe que ni siquiera en Roma, su casa –a donde ya nunca
volverá-, es posible hallar la paz. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pero
él mismo es su mejor extensión profética.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Piensa
en Julia, juzgada por un escándalo de infidelidad. El delito es imperdonable
para el emperador y su padre, César Augusto, quien férreo en sus principios e
implacable en las decisiones la envía a la isla Pandataria en el Mediterráneo. Piensa
también en el sucesor de César, Tiberio, y en las jornadas oscuras que vienen
para Roma. Y allí, en la que fue su patria, las calles se vuelven más
estrechas, los mercados se reducen, las murallas se cierran, porque el mundo se
convierte a cada golpe de la historia en un mapa más enorme sin las fronteras
del espacio que sólo los hombres imponen.</span><br />
<span lang="ES" style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<!--[if gte mso 9]><xml>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]-->
<!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:View>Normal</w:View>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:TrackMoves/>
<w:TrackFormatting/>
<w:HyphenationZone>21</w:HyphenationZone>
<w:PunctuationKerning/>
<w:ValidateAgainstSchemas/>
<w:SaveIfXMLInvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid>
<w:IgnoreMixedContent>false</w:IgnoreMixedContent>
<w:AlwaysShowPlaceholderText>false</w:AlwaysShowPlaceholderText>
<w:DoNotPromoteQF/>
<w:LidThemeOther>ES</w:LidThemeOther>
<w:LidThemeAsian>JA</w:LidThemeAsian>
<w:LidThemeComplexScript>X-NONE</w:LidThemeComplexScript>
<w:Compatibility>
<w:BreakWrappedTables/>
<w:SnapToGridInCell/>
<w:WrapTextWithPunct/>
<w:UseAsianBreakRules/>
<w:DontGrowAutofit/>
<w:SplitPgBreakAndParaMark/>
<w:EnableOpenTypeKerning/>
<w:DontFlipMirrorIndents/>
<w:OverrideTableStyleHps/>
</w:Compatibility>
<m:mathPr>
<m:mathFont m:val="Cambria Math"/>
<m:brkBin m:val="before"/>
<m:brkBinSub m:val="--"/>
<m:smallFrac m:val="off"/>
<m:dispDef/>
<m:lMargin m:val="0"/>
<m:rMargin m:val="0"/>
<m:defJc m:val="centerGroup"/>
<m:wrapIndent m:val="1440"/>
<m:intLim m:val="subSup"/>
<m:naryLim m:val="undOvr"/>
</m:mathPr></w:WordDocument>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:LatentStyles DefLockedState="false" DefUnhideWhenUsed="true"
DefSemiHidden="true" DefQFormat="false" DefPriority="99"
LatentStyleCount="276">
<w:LsdException Locked="false" Priority="0" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Normal"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="heading 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 7"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 8"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 9"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 7"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 8"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="toc 9"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="35" QFormat="true" Name="caption"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="10" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Title"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="1" Name="Default Paragraph Font"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="11" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Subtitle"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="22" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Strong"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="20" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Emphasis"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="59" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Table Grid"/>
<w:LsdException Locked="false" UnhideWhenUsed="false" Name="Placeholder Text"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="1" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="No Spacing"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Shading"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light List"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Grid"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Dark List"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Shading"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful List"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Grid"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Shading Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light List Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Grid Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 1 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 1 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" UnhideWhenUsed="false" Name="Revision"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="34" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="List Paragraph"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="29" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Quote"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="30" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Intense Quote"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 1 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 3 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Dark List Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Shading Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful List Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Grid Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Shading Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light List Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Grid Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 1 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 1 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 1 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 3 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Dark List Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Shading Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful List Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Grid Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Shading Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light List Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Grid Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 1 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 1 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 1 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 3 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Dark List Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Shading Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful List Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Grid Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Shading Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light List Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Grid Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 1 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 1 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 1 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 3 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Dark List Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Shading Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful List Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Grid Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Shading Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light List Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Grid Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 1 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 1 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 1 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 3 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Dark List Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Shading Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful List Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Grid Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Shading Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light List Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Light Grid Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 1 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Shading 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 1 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium List 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 1 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Medium Grid 3 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Dark List Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Shading Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful List Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" Name="Colorful Grid Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="19" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Subtle Emphasis"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="21" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Intense Emphasis"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="31" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Subtle Reference"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="32" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Intense Reference"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="33" SemiHidden="false"
UnhideWhenUsed="false" QFormat="true" Name="Book Title"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="37" Name="Bibliography"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" QFormat="true" Name="TOC Heading"/>
</w:LatentStyles>
</xml><![endif]-->
<!--[if gte mso 10]>
<style>
/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:"Tabla normal";
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-priority:99;
mso-style-parent:"";
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin:0cm;
mso-para-margin-bottom:.0001pt;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:11.0pt;
font-family:Georgia;
mso-ansi-language:ES;
mso-fareast-language:EN-US;}
</style>
<![endif]-->
<!--StartFragment-->
<!--EndFragment--><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">“Huye todo lo firme, lo sólido, el cuerpo que representa
y nombra. Y sólo lo fugitivo permanece. El agua que pasa permanece en el poema.
La luz de la tarde permanece en la palabra. El pájaro que vuela de la rama
permanece en el verso. La lluvia permanece en quien la contempla. El beso
permanece en el recuerdo que se torna escritura.”</span><o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6cR4Qk7_ETP0qImYwxGoonOgbgcsp0gIk3-x4c8AgB2aHKMt8J8r5d8mrE-09F1Koi-RRnecXLvbEB7R6XzOjxVY1OWR0L6Nl9chovu_rPiQiG96hgWGTh5X-i8NFJ1xTHRZTxCgJGUo/s1600/victor-ferdinand-eugene-delacroix-ovid-bei-den-skythen-02447.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6cR4Qk7_ETP0qImYwxGoonOgbgcsp0gIk3-x4c8AgB2aHKMt8J8r5d8mrE-09F1Koi-RRnecXLvbEB7R6XzOjxVY1OWR0L6Nl9chovu_rPiQiG96hgWGTh5X-i8NFJ1xTHRZTxCgJGUo/s400/victor-ferdinand-eugene-delacroix-ovid-bei-den-skythen-02447.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><i>Ovidio entre los escitas. Eugène Delacroix, 1859.</i></span></div>
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES"><br /></span></i></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-16180309686324530392016-06-16T09:09:00.000-05:002016-06-16T09:09:05.576-05:00El nombre de una mujer me delata<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Para los
griegos del mundo antiguo la mujer era un regalo tramposo de los dioses; marcada
como caballo de Troya bajo el manto de piel divina y sencilla pasión, soportó
la suerte de la adversidad, o en cierto juego inverso de la idea, un bien
condenatorio. En su Teogonía, Hesíodo llama a la primera mujer <i>kalòn kakòn</i>, “mal hermoso”. Más que nota
histórica, prefiero apuntar pequeñas líneas sobre la literatura, que en
últimas, es un predio más fértil para cultivar ilusiones que florezcan en
redención: el ebrio insalvable se convierte en escritor de culto, el suicida réprobo
en maestro de la novela o la mujer violentada en testimonio revelador. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En una visita
a la librería Palinuro, Luis Alberto me regaló dos pequeños volúmenes –parte I
y II- de la colección <i>Un libro por
centavos</i>, de la Universidad Externado de Colombia, respectivamente los
números 105 y 106. El título de la pareja remite inmediatamente al poema <i>El amenazado</i> de Borges: Me duele una
mujer en todo el cuerpo. Se trata de una antología de mujeres poetas, y al
pasar el rato con estas páginas se llega sin posibilidad de renuncia, sin
opción de abandonar la lectura o de suspenderla por muchas horas, a cierta
orilla de una isla en principio desconocida. Hablo por mí, en una forma de
reconocer que leo poca poesía; pero esta labor necesaria de reunir 22 autoras
es asegurar un buen inicio, o por lo menos garantiza viaje placentero a ese
puerto singular para el pobre en versos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Hay que leer
con calma. Se debe dar pausa como en la música, porque así han definido
múltiples conocedores a los buenos poemas. Y si alguno no le gusta o sólo le despierta
un sopor entre páginas, aguarde por otro que sí le detone la sensación, porque
probablemente sucederá; conmover el alma es una ciencia inexacta. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cadenas<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Como un niño
obstinado<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">que persiste
en salir del laberinto<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">deambulas
noche a noche por mis sueños.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Con el alma
encogida yo te sigo<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">sabiendo que
más tarde o más temprano<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">tú encontrarás
la puerta y yo el olvido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.4pt;">
<i><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Piedad Bonnett<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Casa vacía<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Todos los días
me deshago de la hierba<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">que crece
dentro de la casa<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">pero crece de
nuevo,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">rompe la casa
y la deshoja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">A ella entran
todo el tiempo <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">cosas que se
hunden en la hierba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Mi cuerpo es
esta casa vacía<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">a la que
también yo entro<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">pero que no me
habita.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.4pt;">
<i><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Andrea Cote<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cristal <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La imagen se
repite<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">como una
pesadilla infantil.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El cuerpo de
la juventud<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">reflejado en
habitaciones<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">donde los
espejos cubren las paredes<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">y el miedo se
confunde con la inocencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Aprendimos el
juego del deseo<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">hasta la
vergüenza,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">hasta
quedarnos sin cuerpo<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">ni espejo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Catalina
González Restrepo</span></i></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-67729602847739089312016-06-09T11:10:00.000-05:002016-06-12T07:09:09.143-05:00La Oculta: nostalgias en la lejanía<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Puede ser tema frecuente en la literatura el
retorno idílico a la figura de la tierra como añoranza del que la busca o
tranquilidad del que la posee. Además, no es una línea perteneciente a latitud
particular o a temporalidad determinada en el mundo de las letras: toda
conquista es expansión del país propio, toda bandera izada simboliza presencia
y victoria. Sin embargo, no es tan sencillo explorar el cuerpo como territorio,
y probablemente el fenómeno –o la ausencia del mismo- provenga de teorizaciones
que complejizan la relación. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Una finca entre el paisaje montañoso de Antioquia
es el eslabón imprescindible que une el ser con el pasado copioso en momentos y
búsquedas en la más reciente obra de Héctor Abad Faciolince. Para los tres
hermanos que construyen la historia de <i>La
Oculta</i>, el cuerpo es un símbolo de sus contrastes que se vinculan en la
familia, o dicho de otra forma, es la concreción de la realidad: para Pilar el
cuerpo es un registro recatado de testimonios personales que justifican o
incluso legitiman la fidelidad a un hombre, a sus hijos, a su fe; para Eva, por
el contrario, el cuerpo es un estandarte enarbolado de su autonomía, la
independencia, la existencia como una yuxtaposición consciente de experiencias;
Antonio es el explorador de la línea familiar para encontrar en la huella de
colonos y campesinos la idea de aquel lazo con sus hermanas, con <i>La Oculta</i>, con el suroeste antioqueño. Antonio
–Toño- es homosexual, músico, vive en un apartamento en Nueva York junto a su
novio también artista, y bien sabe que el apellido paterno acaba ahí. Entonces
es fácil identificar las tres narraciones como una reivindicación de la memoria, escrita en la relación propia no con un terreno cercado, su lago de aguas oscuras
ni sus plantaciones o establos, sus pasillos o cuartos resguardando los
despojos de la vejez, sino con el otro como espejo de las rebeliones que cada
cual debe consagrar. Por ser Colombia, no es fácil evadir los rasgos más cruentos
de la violencia rural, la reflexión íntima sobre un estado ausente,
descripciones entrañables del miedo y la esperanza, el sueño del retorno o el
ideal de eternizar así sea sólo como imagen abstracta el instante complaciente.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; text-indent: 35.4pt;">Pero al final todo, el relato y las
impresiones que se atesoran en el baúl del tiempo, semejan a la tierra que pasa
a la lista de nostalgias desde la lejanía. En </span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; text-indent: 35.4pt;">La Oculta</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; text-indent: 35.4pt;"> los muros son filtros contra el pavor del abandono
prematuro más en los demás que en esta vida. Precisamente la pérdida de los
recuerdos, la inconsciente propensión al olvido, no es más que una suerte
liviana del destierro y la despedida.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfxlYBIaZMvsh3KjrCfR4DFzRtFoSweRxoEKcgx2XXH-My6IH7jEP2cnncobq-3-ea9FhGxSuMCiDcBXu7vRk-aj0X5gYMg6b9naBPy-_8wvDeSZqvSlbzLUxrTX-IBdSGryYgm_PnXL8/s1600/257baf379c7e47a45845ded998481f97_L.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfxlYBIaZMvsh3KjrCfR4DFzRtFoSweRxoEKcgx2XXH-My6IH7jEP2cnncobq-3-ea9FhGxSuMCiDcBXu7vRk-aj0X5gYMg6b9naBPy-_8wvDeSZqvSlbzLUxrTX-IBdSGryYgm_PnXL8/s320/257baf379c7e47a45845ded998481f97_L.jpg" width="200" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></span></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-12746364125887127752015-05-10T12:23:00.000-05:002015-05-10T12:23:58.146-05:00Como cocinar<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Voy a dar un
consejo al que quiere escribir, pero debo comenzar obligatoriamente con una
aclaración: lo suelto como lector, porque yo no escribo. A veces, sin
periodicidad ni plazos simétricos saco notas, observo un par de situaciones y
me las imagino entre frases y puntuaciones, me invento otro montón, trato de
pegarlas con descripciones escuetas, se cuelan en los intersticios algunos
pensamientos e ideas con poca afinación, y en fin, es el círculo de mi hábito. Nada
de falsa modestia, me tiro duro porque me conozco. Leo, sí, con más dedicación,
y me he topado con verdaderas piedras preciosas que fecundan imágenes nítidas,
precisas, elaboradas con tal filigrana, con esa madurez literaria tornada en
invitación contundente a seguir leyendo. Pienso de brochazo en lo reciente, <i>El hombre que no fue jueves</i> de Esteban
Constaín, o <i>Lo que todavía no sabes del
pez hielo</i> de Efraim Medina Reyes. Por eso, lo que voy a manifestar es más
lo que me gusta encontrar cuando leo. Pongo un ejemplo sencillo: le puedo
recomendar al chef que no le eche tanta sal al arroz porque me arrugó la sazón
al primer bocado, y no necesito ser cocinero para que tenga lugar la
apreciación; pero no me veo señalándole yerro en el tiempo de cocción de la
carne, la dosis de especias, exceso de ingredientes en la salsa, o una mala
elección de condimento. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Bueno, cuando
desee acomodar una descripción que atrape, vívida, procure ver su escrito como
el discurso elaborado por un hombre que sube a cualquier bus para vender un
lapicero, con ojos de descubrimiento, con ánimo de convencer, con el poder
innato de permitir al espectador un nuevo mundo escondido en algo que todos los
días toma en su mano. Hoy lo presencié, y la cosa fue más o menos así:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<i><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Damas y caballeros, reciban un saludo cordial,
mi intención no es molestarlos y simplemente voy a quitarles unos pocos minutos
de su agradable tiempo. En la tarde de hoy vengo a ofrecerles un producto de
oficina, de escuela, de hogar, necesario y de suma utilidad. Se trata de un
esfero retráctil –prueba el mecanismo sosteniendo el lapicero en alto,
abanicando para que sea visible el ejercicio desde ambas hileras de la
silletería-, con gancho de seguridad que permite fijarlo en el borde de su
bolsillo, o sostenerlo incluso en la solapa del saco, y así evitar su pérdida.
Viene con una mina de calidad de tinta negra que garantiza más de un año de
uso, totalmente cambiable, y el repuesto puede ser adquirido en cualquier
papelería de la ciudad. Escribe sobre casi cualquier superficie gracias a su
punta dinámica. Lo traigo en gran variedad de colores para el gusto de todos, y
sólo por hoy, sólo por hoy, escuchen con atención, queda a un precio de
promoción, gracias a esta campaña que estamos llevando a cabo en los vehículos
de transporte público.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Magistral. Considérese
a sí mismo un cocinero, algo así como el encargado de unir ingredientes que la
vida pone sobre la mesa de la imaginación, para que aparezca ante los ojos
maravillados de su comensal una variedad exclusiva de platos suculentos,
exóticos sin caer en lo vulgar, exactos en las medidas, precisos en los
sabores. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidW0Nhr3Ng16t3u_voXVQMVV0hPE8mb0WJiuWz3lCKNaYv0GpMbMxW7NK1H4FeVsUL2qnBc3Rree5Erm0tyHImQHJ4wJ96DND3o1igpGrQkodUCP9uANH6-ifV9sEB2cEuHVI_T3OkPpQ/s1600/comida_obras-6.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="282" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidW0Nhr3Ng16t3u_voXVQMVV0hPE8mb0WJiuWz3lCKNaYv0GpMbMxW7NK1H4FeVsUL2qnBc3Rree5Erm0tyHImQHJ4wJ96DND3o1igpGrQkodUCP9uANH6-ifV9sEB2cEuHVI_T3OkPpQ/s400/comida_obras-6.jpeg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-82818034142041880642015-04-23T13:06:00.001-05:002016-06-17T11:18:49.601-05:00Tres gracias<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-CO">La primera del grupo empuja la puerta de vidrio opaco y espera a que
las otras dos entren tras ella al vestíbulo. Sin intrigas, la mirada hacia el
frente, toda seguridad asolando sobre esas piernas firmes, tonificadas. Llegan
hasta el mostrador y al otro lado un muchacho las ve por encima de la revista
que sostiene a pocos centímetros de la nariz, sube una ceja, y recorre en un
vistazo sosegado los rostros inescrutables, fríos, de las tres colegialas.
Luego se deleita al reconocer bajo las camisas blancas del uniforme los tres
pares de pezones que sobresalen y parecen observarlo. El aire acondicionado, el
bendito aire acondicionado dos veces más bendito: espanta este calor inclemente
y regala una imagen tan nutrida, el espectáculo puntual de esos pezones que se
asoman con ternura y provocan la sed libidinosa del galán. La del centro arroja
un manojo de billetes bien ordenados sobre la barra de mármol negro de Marquina,
y pide una habitación sólo por un par de horas, o como se dice en cualquier motel,
ocasional. El joven abre un cajón bajo el mostrador sin quitar la mirada de los
pechos redondos, saca una llave y se la entrega sin reparo alguno, perdido en
la nube lasciva de su deseo. Las tres colegialas suben al segundo piso, y ya en
la habitación, sentadas sobre la cama doble, se desnudan casi mecánicamente
pero no por completo, primero los botones de la camisa blanca, impecable, luego
el cierre de la falda y los zapatos lustrados; se dejan las medias que cubren
casi hasta las rodillas. Se dejan la ropa interior negra de encaje, se ordenan el
cabello suelto que en todas baja casi hasta las nalgas igual de redondas como
los pechos, y comienzan los besos sencillos, cortos pero con calma, con
tranquilidad. Una de ellas graba con su teléfono y se pega un mordisco suave en
el labio; deja escapar el gemido sutil de las ganas, siente la humedad bajo la
braga, y el calor aumenta cuando las dos que juegan al preámbulo del sexo se
desnudan a cabalidad. Se intercalan para grabar, y luego para el placer, para
el místico encuentro que queda registrado porque pagan bien los clientes, y
piden colegialas así no estudien, así no vayan a ningún colegio, pero que
aparenten esa maldad tierna que ofrece el uniforme como una metáfora de la
pulcritud y lo prohibido. Esta secuencia no tiene escena mala, no hay recuadro
sin carga explosiva de sensualidad, la detonación que genera el paso de la
lengua por los pezones firmes, duros, por la entrepierna, por la humedad
inocente y tibia, el roce de los labios sobre los labios, de la yema de los
dedos acariciando con precisa calma la espalda, las mejillas, los muslos y la
piel erizada.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-CO">El que viera luego el video lo compararía sin mucha vacilación con
poesía, con literatura que encoña. Es Lolita de Navokob, es algo de Sade, son
versos con agonía en Las flores del mal de Baudelaire. La que sostiene el
teléfono camina lentamente bordeando la cama para cambiar el ángulo de la toma,
y se acerca a la parte posterior de la cabeza sumergida en la entrepierna,
devorando los nervios en ese vaivén constante de la lengua y todo, casi hasta
el ombligo, mojado. La que reposa boca arriba arruga la sábana con una mano
mientras con la otra se pellizca los pezones usando únicamente el índice y el
pulgar. La cámara enfoca los ojos entrecerrados, luego desciende por el
valle que separa los pechos, llega al ombligo bañado en saliva y sudor, y se
aleja después del sexo, del otro rostro inmerso. Es una profanación amorosa
al Eclesiastés. Esto es arte, se han de repetir en soledad y en compañía, y cada
líquido es pintura tibia, es el matiz del placer y el éxtasis. Es el óleo Las
tres Gracias de Rubens donde las Cárites griegas tocan sus cuerpos desnudos, repasan
sus curvas. Esto es arte, no erótico sino encoñador, lo podemos decir sin
vacilación.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0px;">
<span style="text-indent: 35.4pt;"> Todo termina en un par de horas. Pasan frente al mostrador de
mármol, gracias le dicen en coro al encargado, ponen la llave cromada sobre la
barra, y salen del motel luego de empujar la pesada puerta de vidrio. El sol
del mediodía dibuja líneas de luz en el cabello suelto, largo, de las tres
colegialas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-CO"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-CO"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5pO-2vawjSvMCZliKUzwSDR1m9LrvoGllGSP6N1aMa9UfzMt7yZKyD3WeqiNd715rmKo9rQxi34dBBRD3JlkAuhFyh5gn0iW7NwkBRQwrHkopYYLJXUExeRFEyjjcQ8ehyAy4Nouzr6k/s1600/07.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5pO-2vawjSvMCZliKUzwSDR1m9LrvoGllGSP6N1aMa9UfzMt7yZKyD3WeqiNd715rmKo9rQxi34dBBRD3JlkAuhFyh5gn0iW7NwkBRQwrHkopYYLJXUExeRFEyjjcQ8ehyAy4Nouzr6k/s1600/07.jpg" width="266" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Portada de la edición número 7 de Universo Centro. Fotografía de Juan Fernando Ospina</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-CO"><br /></span></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-23643536065451967182015-04-20T12:35:00.000-05:002016-06-10T08:23:07.966-05:00Pobres infelices<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; text-align: justify;"><br /></span>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cuando sale del edificio de
apartamentos Pedro siempre toma el bus para ir a la oficina en el paradero que
queda justo al cruzar la calle, antes de que el reloj de pulsera marque las
seis de la mañana. Madruga como muchos pero trasnocha como la mayoría, acostumbrado
a sus cálculos sin fórmulas grandilocuentes, porque en la ciudad de Pedro los
pobres madrugan demasiado y duermen unas cuantas horas. Pero el servicio de
transporte es pésimo, el bus pasa repleto de gente y no abre sus puertas, el
siguiente repite la estampa y ya en el tercero reina la mezcla gris de
impuntualidad y resignación en las caras alargadas de todos los pasajeros, que
probablemente se aparezcan tarde ante la figura rígida del jefe. Pedro sube,
saca un nudo de monedas y billetes del bolsillo del pantalón, se aferra al tubo
de aluminio que atraviesa el interior del carro, y se tambalea al ritmo del
viaje y los cuerpos aún sin despertar por completo.</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> Hoy llegó temprano a su destino.
Diez minutos para sentarse, mirar absorto la pantalla apagada del computador,
repasar deberes antes de que el reloj de pared marque las siete como golpe para restallar la partida, pensar
en el almuerzo, en la cena, cruzar los brazos, esperar; mejor dicho, esperar a que empiece el día porque lo demás es relleno entre jornadas de labor. El
relleno, esas horas de mañana y noche, se van en lo necesariamente preciso para
poder sostener las nueve horas de trabajo, que sostienen a su vez los ratos de
cama, de televisión, de paciencia en el paradero y en el bus, o el tiempo
exacto de desayuno para seguir vivo, para que sigan vivas esas nueve rondas diarias
en el aparatejo colgado del clavo chueco donde encarcelaron sus ganas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> Pero Pedro es feliz porque sus
preocupaciones no quitan el sueño y son en escala pequeñas; o por lo menos es
su consideración. La felicidad es una forma elegante de catalogar el
conformismo dado que los cambios son angustias, así vengan para bien. Hace poco
sintonizó un programa donde dos hombres entrados en años, elegantes, de saco y
corbata con un diminuto escudo de armas en la solapa discutían sobre salud, o
mejor, el sistema nacional que se encarga de que la gente siga saludable o por
lo menos respirando. Eso está muy bien para ellos, pobres infelices, concluyó
al apagar el televisor. Los problemas de hospitales son como la muerte, una
cosa individual, un reclamo en la fila por excesiva incompetencia y falta de
humanidad, al que le toca le toca pero ni antes ni después; tanto alegato
atenta contra la alegría, hiperboliza minúsculas fallas, y ahí radica en
últimas la calma espiritual de Pedro. Le intranquiliza de vez en cuando la
deuda en el banco, pero no la crisis; la gripa y la congestión que adormece los
huesos de las extremidades, pero no ese bendito cuento de los dos políticos tan
repetitivo, tan constante, tan vacío, un “cáncer de patria” como lo llaman los
muy psicóticos; le invade el desespero y la rabia infructuosa con el bus de la
madrugada pero la movilidad es asunto del encargado; tiempo atrás consiguió
título profesional en alguna universidad de la ciudad y luego de abandonar el
auditorio de los grados la educación se volvió tema cerrado.</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> Se refugia de la lluvia al salir
del trabajo bajo la carpa templada de una panadería. Siente el olor a pan recién
horneado, a bocadillo de guayaba derretido, hojaldre y queso, galletas con
azúcar espolvoreada. Imagina mientras caen las gotas pero no lo alcanzan, que
está sentado a la mesa partiendo con un cuchillo de dientes filosos la masa
suave del pan fresco de la tarde; sirve vino tinto al antojo de la moderación. Respira
profundo, llena sus pulmones y entrecierra los ojos para después acariciar el
mantel, la firme dureza de la madera bajo la tela áspera, el resplandor de la
llama que consume la vela y la luz oscilando sobre la trama de cuadros. El bus se
detiene frente a la panadería y la ilusión se disuelve con el aire impregnado
del aroma caliente. Al interior del vehículo sólo alcanza a reconocer las
siluetas de cuerpos tambaleantes, los restos vivientes de personas que aún no
han despertado por completo. Pero no duermen, en verdad no duermen. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKE_al2MJa-j8eZa-RBwZ8lbwM9mfxVXkWEComBEZill-aRnGm6bVKvHkDrS-QjhZzkokd1d05nJTl2YhcIeX47p_8sPDpcTTIIzht6ucvgILWBt9Ab52k842gw7kgNgb5CmvOgtDnIEk/s1600/12493754_1192567527438185_827843579812378261_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKE_al2MJa-j8eZa-RBwZ8lbwM9mfxVXkWEComBEZill-aRnGm6bVKvHkDrS-QjhZzkokd1d05nJTl2YhcIeX47p_8sPDpcTTIIzht6ucvgILWBt9Ab52k842gw7kgNgb5CmvOgtDnIEk/s400/12493754_1192567527438185_827843579812378261_o.jpg" width="247" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><i>Ilustración del hipnótico <a href="https://www.facebook.com/pascalcampionart/?fref=ts" target="_blank">Pascal Campion</a></i></span></div>
<br />
<br /></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-83658284009139515892014-08-07T10:35:00.000-05:002014-08-07T10:35:43.769-05:00Julio Cortázar<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Creo que no te quiero,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">que solamente quiero la imposibilidad</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">tan obvia de quererte </span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">como la mano izquierda</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">enamorada de ese guante</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">que vive en la derecha.</span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjkPnYm9x3MriSFL4qbub9wJcnLdXAN_a5mO-_cpcpTV2tzjuKBXxrHbXDcMzlvdB0DczCUPkTzi2316O_tNeWnw6_qjfmfkaJDdpMDhcqAuG-PI2bAC5Ka7LxoTOCq2ZUH6yQ9yXJ_V0/s1600/SAM_0938_phixr.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjkPnYm9x3MriSFL4qbub9wJcnLdXAN_a5mO-_cpcpTV2tzjuKBXxrHbXDcMzlvdB0DczCUPkTzi2316O_tNeWnw6_qjfmfkaJDdpMDhcqAuG-PI2bAC5Ka7LxoTOCq2ZUH6yQ9yXJ_V0/s1600/SAM_0938_phixr.jpg" height="301" width="400" /></a></div>
<br />
<br />Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-50017061873840490412014-03-08T20:05:00.001-05:002014-03-08T20:05:10.996-05:00Woody Allen<br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">"Para ti soy un ateo. Para Dios, la oposición."</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDRrb1LCrAAiDCxxO-owgMobrIsmQJNi9pVlQ5s0fsuvjyvOBce2372rECuXeJMuvVCAZKkwhbZollWgwCUM9WhZS9-Vv-dO0YPcQE5hSop9zTSpBoEDrPNDjTP12TbAWzCWFsf6RqIT8/s1600/P1390890_phixr.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDRrb1LCrAAiDCxxO-owgMobrIsmQJNi9pVlQ5s0fsuvjyvOBce2372rECuXeJMuvVCAZKkwhbZollWgwCUM9WhZS9-Vv-dO0YPcQE5hSop9zTSpBoEDrPNDjTP12TbAWzCWFsf6RqIT8/s1600/P1390890_phixr.jpg" height="400" width="300" /></a></div>
<br />Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-34578650646001759282014-02-06T13:06:00.000-05:002014-02-06T13:06:25.252-05:00Birki, casi pueblo<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nerön Navarrete<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Situado al sur
de un país donde las guerras estancadas en el tiempo abandonaron ejércitos que
caminan sin rumbo ni causa está Birki, un pueblo pequeño con casas coloridas y
calles estrechas. Es de esperar que no aparezca en los mapas actuales, y su
presencia en las clases de geografía no haga falta. Basta saber que todavía
existe en el país con pueblos minúsculos. Tiene, claro, épocas de abundancia y
de festividades, que los mismos habitantes buscan de cualquier forma extender
hasta relacionarlas sólo con separaciones imprecisas de una o dos semanas. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El tren que
conecta Birki con Grosni, su semejante más allá de las estribaciones empinadas
de la gran montaña Sutraich, se demora aproximadamente media hora de estación a
estación; y vea entonces lo curioso de Birki: nada es preciso. Lo que en otros
lugares aplica como regla y dogma, la puntualidad por lo menos en las funciones
del estado o en las tareas de la ingeniería moderna, es en Birki algo
inexistente, casi desconocido, es decir, ni siquiera desconocido en absoluto
para continuar en las imprecisiones. El “casi” es paradójicamente lo totalmente
ubicuo en la vida diurna y nocturna de Birki. Ese “casi” de los diez minutos
después de la hora pactada, o los veinte centímetros que faltaron para la línea
de meta. Pero casos de otras puntadas dominan a Birki.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-indent: 35.4pt;">Los alumnos de
los colegios, en aras de clarificar un poco la idea, no cursan los años que ha
determinado el Ministerio de Asuntos Educativos del pequeño país: a veces sólo alcanzan
a terminar la primaria, o a veces consumen los últimos minutos de su vida, el
cabello canoso y el rostro surcado de arrugas, con los ojos al paso de
renglones entre libros, dormitando en los amplios salones de la única
universidad de Birki. Los primeros casi no estudian, y los segundos casi no
viven.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Aunque la
constitución de la patria dicta bajo severa advertencia de cárcel que todo
mandatario puede durar sólo un periodo en el poder, el señor Biref, anciano con
23 hijos de 23 mujeres diferentes, y perteneciente a una familia de mercaderes
de vinos costosos y exóticos, no ha dejado el banco de la alcaldía mayor desde
su primer triunfo en las urnas hace ya nueve décadas. Mejor dicho casi un
siglo. Valga aclarar otro ingrediente de particular matiz: dicha alcaldía tiene
tres cuartos y ningún baño, una pequeña cocineta pero ningún comedor, un
teléfono pero ninguna línea telefónica. Es casi una alcaldía. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los domingos,
un grupo de mujeres de delantal níveo y redes que cubren su cabello recogido
instalan mesas enormes de caballete bajo el cielo del atardecer, frente a la
única iglesia de Birki. Supongo que puede ser la única del país sin campanario.
Sobre las mesas se disponen bolsas de papel colmadas de frituras con forma de
media luna, de masa suave y amarillenta hecha con maíz, rellenas de papa cocida
cubierta de cebolla y otros sabores; es un “pasa bocas” tradicional de Birki, o
eso sería, si no hubiera llegado proveniente de otro poblado del norte. El caso
es que nunca, en las bolsas, hay una cantidad exacta del exquisito manjar, y la
ansiedad que genera el número secreto abre más el apetito; tradición a fin de
cuentas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">¿Clima? Invierno
es realmente una sucesión de varias semanas de lluvia copiosa que inunda con
pequeños charcos las calles pavimentadas; En estos pozos diminutos pero
abundantes el reflejo del sol se fragmenta en mil destellos. El otoño que
arrebata las hojas de los árboles para dejar desnudos su tronco y ramas color
tierra, forma un óleo único con las camelias amarillas y los jacintos azules
que crecen en los jardines de Birki. Es decir, tienen su propia versión de las
estaciones acomodada a la sutil belleza del pueblo. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-indent: 35.4pt;">Mes y medio
entre la gente de Birki, y ya me siento casi parte de su historia y cotidianos
menesteres. Hace tres años el gobierno nacional le otorgó el título de segundo
pueblo más feliz según un estudio riguroso, con el fin de fomentar el turismo; casi
ganamos. Motivo de más para incluir otra fiesta en el calendario de celebraciones.
</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-indent: 35.4pt;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFLhDpSfNqJWLADuqHqwALekzmdCMRK9TWQuOMzm12tj3BsFOc47Hm-QUuctJUO8QIjA1QM578umU8pdbxpm_TwHxTG8CJersyuh8LvqhSrDZDpMzRaiZziDWcDkI0CNIlsoaEZC-_IuM/s1600/pintura-pueblo-montanas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFLhDpSfNqJWLADuqHqwALekzmdCMRK9TWQuOMzm12tj3BsFOc47Hm-QUuctJUO8QIjA1QM578umU8pdbxpm_TwHxTG8CJersyuh8LvqhSrDZDpMzRaiZziDWcDkI0CNIlsoaEZC-_IuM/s1600/pintura-pueblo-montanas.jpg" height="192" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-49500086358256980122013-11-05T22:28:00.000-05:002013-11-05T22:28:10.870-05:00Carta sencilla al Papa<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Su Santidad,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Comienzo contándole
que ya no me disfrazo; pero disfruto mucho el despliegue de creatividad que la
fiesta de las brujas amerita con sana impresión; aplaudo hasta el mínimo
rechazo a la zona de confort, reírse al paso de cercanos y ajenos, o dar un
recorrido ansioso por películas de chicas sollozantes en la sombra, aguardando
con el corazón como tambor al sicópata venido a menos. Pero ahí termina la
farsa. Sigue siendo un gustico en calma, y saca a flote una máscara más atroz y
nociva: la del sepulcro blanqueado que anuncia el evangelio. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Por ello,
preocupan las intenciones macabras de ciertos personajes ultraderechistas y
ultraconservadores, enemigos acérrimos del <i>Halloween</i>,
confabulando el parto de leyes fascistas. Cómodos ellos, muy cómodos; con
empleos de alta remuneración se permiten pontificar, y las celebraciones sin
clase social, a lámpara de razón, los desvelan. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Francisco, por
favor, dígales que se callen. De paso, exíjales que dejen la pendejada de andar
satanizando todo lo que no proviene de su creencia y culto. Lucifer gasta su
tiempo elucubrando argucias para meterle soberbia y lujuria al corazón de los
siervos más queridos del Señor. Valioso recordar el ejemplo de San Francisco de
Asís, restaurador de la Porciúncula, y sus terapias de frío para la tentación. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Le concedo la
médula epistolar: “Ocupaos de la maldad latente, no de la inocente conjugación
de folclor y fe, que Dios, el maestro, Alfa y Omega, sabrá discernir el mal en
los corazones y la paz en la ventisca; mas reserva el Señor su brazo implacable
para los que, desde púlpitos alzados en marmórea roca, se entregan a bajas
procesiones de lascivia.” Puro testamento antiguo con acento profético. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">He oído en
sinnúmero de canales y al unísono entre creyentes, que es usted una persona de
gustos simples, como yo. Los niños se divierten, la gente se reúne y arma
chistes en colectivo, los colegios dan descanso a la cátedra y los dulces van y
vienen; comparar eso con el <i>Samhain</i>
celta es de mentes enfermas. Empiece por ofrecerles, a cambio de su obediencia,
una copia firmada de la encíclica <i>Lumen fidei</i>,
o prometa invitación al lanzamiento de <i>Beati
pauperes</i>; yo tengo <i>Rerum novarum</i>
con dedicatoria de León XIII, y le digo que es un buen detalle.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Recuérdeles a
semejantes víboras osadas que <i>Roma
locuta, causa finita</i>. Si así lo desea el Sumo Pontífice, yo redacto la
cartica, y usted sólo la firma. Pero que sea sencilla, como sus gustos; más
claro, como esta misiva, como usted, como yo. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Atentamente,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>Nerön Navarrete</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-65440058602751873582013-10-30T19:27:00.000-05:002013-10-30T19:27:35.714-05:00Es la pura verdad<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Es la
pura verdad. Los aplausos iniciaron inmediatamente concluye su interpretación <i>a capella</i> de <i>El día que me quieras</i>, ese tango gardeliano que le hace poema a la
indiferencia con campanas al viento y estrellas celosas, y el público nada
indiferente le agradece al cantante golpeando sus palmas, y hasta cruza en ese
repiqueteo el silbido de alguien en la última banca; pero cójase el cambio: de
ahí pasa con versatilidad de artista consagrado al <i>Ave María</i> de Schubert, se pone cálido el ambiente de plegaria a la
santa virginidad de la inmaculada <i>mater
et magistra</i>, retumba el auditorio a la marcha de las trepidaciones que
mueven el cuello del hombre parado en el centro, mientras asciende hasta el
techo la fluidez del cansino <i>dominus
tecum</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Presenta
disculpas por la ebriedad luego de la segunda tanda de aplausos, manda el índice
al timbre, anuncia que ya llegó, que acá se tiene que bajar, mil gracias por
sus cariños, y concluye el concierto improvisado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">—Hay cosas que sólo pasan en los buses de Santa Elena —dice una mujer compartiendo sorpresa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Y viéndolo bien, es la pura verdad. </span><o:p></o:p><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-36453880173288063702013-10-30T15:22:00.000-05:002013-10-30T15:22:50.920-05:00Amorosa Anticipación<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyYY15knM066VhZ2LTM3biEStgklIm6wjC6vYgs9C0x8_eteKoRTjKRjLi9D0UAHJWGtwCDlwaTLaP_5MjyUIMOxkDayrcybLk9MvQDYPvTrncS0C8VW8Zn1qkmreq_v3IvLXWj6p8-Ro/s1600/963772_10201864718397503_392761315_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyYY15knM066VhZ2LTM3biEStgklIm6wjC6vYgs9C0x8_eteKoRTjKRjLi9D0UAHJWGtwCDlwaTLaP_5MjyUIMOxkDayrcybLk9MvQDYPvTrncS0C8VW8Zn1qkmreq_v3IvLXWj6p8-Ro/s400/963772_10201864718397503_392761315_o.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">"... me darás esa orilla de tu vida que tú misma no tienes.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Arrojado a quietud</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">divisaré esa playa última de tu ser</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">y te veré por primera vez, quizá,</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">como Dios ha de verte,</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">desbaratada la ficción del Tiempo</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">sin el amor, sin mí."</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Jorge Luis Borges</span></div>
<br />Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-37860385070987475582013-10-17T21:36:00.000-05:002013-10-17T21:36:04.726-05:00José Saramago<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg88It7HgrwXvbkJ5EWibIbDvULFknA3ycBB_H1BAglAbf1EZ2VDn-Arrz7g2EOnp-d7m8q264I5kEchnANNubUsFmHdRfO3N_48roARu-bsz05tbt7fDDwCB59mfQEETdnDysCd7JEBYM/s1600/P1370182.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg88It7HgrwXvbkJ5EWibIbDvULFknA3ycBB_H1BAglAbf1EZ2VDn-Arrz7g2EOnp-d7m8q264I5kEchnANNubUsFmHdRfO3N_48roARu-bsz05tbt7fDDwCB59mfQEETdnDysCd7JEBYM/s400/P1370182.jpg" width="400" /></a></div>
<br />Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-63882139109389252572013-05-03T18:47:00.002-05:002013-05-03T18:47:53.887-05:00Recorridos<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los escritos,
aunque sean ejercicio cotidiano de blog, apuntes al cuaderno para dejar
constancia de vagas ideas o emociones, como salida o como entrada, vienen cabalmente
del recorrido o las paradas en el camino. Leer por amor es un claro rumbo para
que despierte sin misericordia el impulso de contar algo, hablar de alguien,
recoger los pasos del día, o permitir al otro la irrupción y echar una ojeada a
ver qué se lleva. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Y meterse en
la vida de otros hasta donde nos autoricen, digamos, leyéndoles, es brisa
fresca para el cansancio o la total desidia ante el teclado. Llego a este punto
por dos entrevistas que me encuentran, en ciertas afirmaciones, con esos
consejos útiles, lindos y a la vez, contundentes; son lindos porque juegan a
literatura, es decir, como aliciente para escribir ya detallan en forma de
relato.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La primera es
al periodista argentino Adolfo Ruiz. Inclinado por la <i>no ficción</i>, Ruiz se apoya en la credibilidad de los diálogos, la precisión
en personajes y la cercanía; toda la vida de la historia depende de la
sencillez y de las sutilezas, pero con encanto, por favor, con encanto. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La segunda es
a Andrés Delgado, ex militar, educado como ingeniero y madurado como periodista.
En este texto hay más confinidad con el estilo, cuál es la escuela para
convertir lo soso en algo degustable, disfrutable. Sobre el oficio, sobre la
inspiración, o sobre los otros entramados de las cosas que forman al narrador,
las respuestas son afinadas:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">“Durante el
día descubrir la estupidez de la gente, descubrir la genialidad de esa misma
gente, sus peleas y sus amores. Ver el brillo de los ojos de mis hijas cuando
contesto sus preguntas, reírme con una amiga, escuchar jazz, visitar la abuela
y creer que la vida no será en vano. Desde ese punto nace la necesidad de la
escritura.”</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://www.whohub.com/adolruiz" target="_blank">Aquí les dejo la entrevista a Adolfo Ruiz</a></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://www.elmundo.com/portal/cultura/palabra_y_obra/andres_delgado_escribio_un_sabotaje.php" target="_blank">Aquí les dejo la entrevista a Andrés Delgado</a></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 9.0pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">*La
entrevista a Andrés se refiere mayormente a su libro <i>Sabotaje</i>. En <b>Las Tablas</b>
vamos a comentar algo después de leerlo.</span><o:p></o:p></span></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-75539311092431221392013-04-16T14:17:00.000-05:002013-04-16T14:17:09.277-05:00Versión libre de Stevie Ray Vaughan <div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Blues: me prohibieron rotundamente volver a jugar contigo. </span><div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">If the house is a rockin´, don´t bother knockin´. Please, come in.</span></div>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhie7Pq5b3lfXLohKVMGFtLMquTftCxOJcumB2UEYYkg8k70GWtoseuMOx3UUdCEAxWJlOjPdAthkRSlImLyTflIgnCs_GX596WQC0jpRm6x2ih-yjlS7SA3K9LILEhked14WPFXQ-dRhw/s1600/905320_10200683633471118_238420424_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhie7Pq5b3lfXLohKVMGFtLMquTftCxOJcumB2UEYYkg8k70GWtoseuMOx3UUdCEAxWJlOjPdAthkRSlImLyTflIgnCs_GX596WQC0jpRm6x2ih-yjlS7SA3K9LILEhked14WPFXQ-dRhw/s400/905320_10200683633471118_238420424_o.jpg" width="400" /></a></div>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-21575566776548741702013-02-04T19:48:00.000-05:002013-02-04T19:52:57.529-05:00Camus, Camus, Camus...<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioxULSzjW90CyxP7ATlm_CbvehlekfcVtVVD02AfB44BljVLTU0ao5ALarK9N3T0ELdEnq4Pe0IbmzPWfJSjE9wIGQpiHt8Jq9AOAQYjo0m9qjt5udrLAJ4gjucHy8UzmIOgX_vA5-J4o/s1600/792401_10200250193075379_1168458695_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioxULSzjW90CyxP7ATlm_CbvehlekfcVtVVD02AfB44BljVLTU0ao5ALarK9N3T0ELdEnq4Pe0IbmzPWfJSjE9wIGQpiHt8Jq9AOAQYjo0m9qjt5udrLAJ4gjucHy8UzmIOgX_vA5-J4o/s400/792401_10200250193075379_1168458695_o.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: #fff2cc; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">"Cada generación, sin duda, se cree destinada a rehacer el mundo. La mía sabe, sin embargo, que no lo rehará. Pero su tarea acaso sea más grande. Consiste en impedir que el mundo se deshaga. Heredera de una historia corrompida en la que se mezclan las revoluciones caídas, las técnicas que han caído en la locura, los dioses muertos y las ideologías extenuadas, en las que mediocres poderes pueden hoy destruirlo todo pero no saben convencer, en la que la inteligencia se ha rebajado hasta hacerse la sirvienta del odio y de la opresión, esta generación ha debido restaurar, en sí misma y en torno a sí misma a partir de sus negaciones, un poco de lo que da la dignidad de vivir y de morir. Ante un mundo amenazado de desintegración, en el que nuestros grandes inquisidores pueden establecer para siempre los reinos de la muerte, esta generación sabe que, en una especie de loca carrera contra el reloj, debería restaurar entre las naciones una paz que no sea la de la servidumbre, reconciliar de nuevo el trabajo y la cultura, y rehacer con todos los hombres un arca de la alianza."</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: #fff2cc; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="background-color: #fff2cc; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Albert Camus</span></i></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5780752375123717973.post-38568029806902217312012-09-27T13:03:00.000-05:002012-09-27T13:20:14.360-05:00Un total deSartre<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgllOnJpdPdv9N3OeSdwB1BJg6h6YUPOcpoc0dqjN6bD4OfL-dUDmlna2r5dAPKQ9l6ShWaNkXiI1WGNrufWVW9k9xX74ZJRYyHn5PxcD_gwYIJnwHD-yoH5Jn5Ml5oDtGAS9RqoLM9Q9M/s1600/Un+total+deSartre.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgllOnJpdPdv9N3OeSdwB1BJg6h6YUPOcpoc0dqjN6bD4OfL-dUDmlna2r5dAPKQ9l6ShWaNkXiI1WGNrufWVW9k9xX74ZJRYyHn5PxcD_gwYIJnwHD-yoH5Jn5Ml5oDtGAS9RqoLM9Q9M/s400/Un+total+deSartre.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>Título:</b> Un total deSartre</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>Técnica: </b>Tinta mojada sobre papel seco, con trazos de impertinencia aplicada y presencial.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"> Queridísimo señor Sartre: esto días me enteré que usted se puso una vez a hablar de Jazz y bananos como si de murrapitos se tratara, y Miles Davis terminó putiándolo. Casi siempre, eso le pasa a los filósofos que cometen el craso error de confundir existencialismo con existencia. Como se dijo de la <i>Gauche Divine</i> barcelonesa, usted sirvió para que muchos matrimonios cambiaran de pareja. En otras palabras, una broma que se volvió pesada. </span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
Nerön Navarretehttp://www.blogger.com/profile/16875890466294762293noreply@blogger.com0