lunes, 9 de octubre de 2017

Ratas

En este barrio no volvieron a ocurrir cuentos. El último fue acontecimiento del invierno y luego nos cayó un verano de historias. Algo así, más o menos. Bajo la calle pavimentada, y con toneladas de piedra como sepultura, corre, según cantaba mi abuela, una quebrada de aguas negras y espesas. «La mugre, mijo, caca acumulada por años». Aquel lunes de noviembre el cielo pasó de mañana soleada a una invasión, primero lenta y luego más veloz, de nubes oscuras; los destellos de relámpago crispado iluminaban por instantes las sombras atronadoras. Y como si el anuncio fuera para la corriente de la cañada, el suelo comenzó a temblar no de miedo sino de cólera. El torrente negro inflamó con furia esa arteria subterránea. Entonces se largó a llover. Las gotas pesadas soltaron el repiqueteo polvoriento sobre el pavimento, primero dando espacio entre golpe y golpe, luego con el ruido constante de la lluvia que viene de arriba con prisa. Fue cuando surgió por entre las rendijas de las alcantarillas del barrio una cantidad de brazos de agua estallando y elevándose sobre el suelo un par de metros. «Se reventó la quebrada», gritó mi abuela desde su sillón de cuero en medio de la sala, tirando a un lado el tejido de lana que ya casi terminaba. Por la ventana nos asomamos como quien admira el paisaje desde el interior del tren en marcha, y vimos la cantidad de ratas que el agua sacaba de las entrañas de la cuadra y paseaba por las aceras encharcadas. Las que lograban aferrarse a algún pedazo de calle libre de la inundación paraban a escampar el pelaje bajo el aguacero, pero el grupo grande fue a dar a una manga donde se formaba la multitud de ratas desorientadas. «Cosa seria la cañada», concluyó mi abuela, volvió al sillón, y sus dedos retomaron el tejido puntada tras puntada: una bufanda verde con figuras bien definidas de elefantes grisáceos. Las manos acompañaron el compás de gotas gruesas que chocaban contra el techo de tejas, la armonía de lluvia persistente sobre nuestra casa en medio del barrio.